El terror instalado por el nazismo inspiró al cine una y otra vez. En esta oportunidad, un realizador alemán propone  la triste pero heroica historia de Sophie Scholl, joven idealista que morirá por su causa, film que desembarca este jueves en las salas locales. El otro estreno de la semana, El buen destino, muestra un paisaje autóctono: las graves consecuencias sociales del desempleo.

El drama de origen alemán Sophie Scholl: los últimos días recrea la historia de La Rosa Blanca. Un grupo de jóvenes alemanes universitarios que, en 1943, organizaron en Munich una forma de resistencia pasiva al régimen totalitario de Adolph Hitler, por entonces el Fürher del Tercer Reich en plena segunda Guerra Mundial. La película hace foco en Sophie Scholl (Julia Jentsch), única mujer del grupo que pronto se convertirá una de los antinazis más convencidas del grupo que cae prisionera de la Gestapo.

En cautiverio, la joven será sometida al interrogatorio de un oficial, Robert Mohr (Alexander Held), en lo que será un verdadero duelo de orden psicológico. Tras duras pruebas, Sophie Scholl confiesa su participación en La Rosa Blanca aunque protege a sus compañeros con tal valentía que logra conmover al oficial Mohr, quien le ofrece una salida a cambio de la traición de sus ideales. Pero, ella no aceptará y morirá ejecutada a manos de los nazis, a los 21 años. 

El escenario de El buen destino es un pueblo sumido en el olvido, al quedar a la vera del desarrollo económico y social. Allí, cinco hombres de edades y ocupaciones diferentes encontrarán un común denominador que los unirá y los hará más solidarios: la falta de trabajo y la excusión social.

La producción argentino española enfatiza las transformaciones que viven los hombres y las mujeres del pueblo al tener que hacer frente a la carencia, modificaciones no sólo relacionadas a su economía sino su sexualidad y su salud física y psíquica y de cómo irán cayendo aquellos mandatos milenarios, que alguna vez fueron el sostén de esa pequeña sociedad.