Un estudio reciente publicado en la revista “Circulation” ofrece aún más pruebas de que fumar es un importante factor de riesgo de muerte por enfermedad cardiaca y cáncer.
Los investigadores dieron seguimiento a 12.152 fumadores, ex fumadores y no fumadores de ambos sexos, provenientes de Estados Unidos y Europa, durante tres años. Durante ese periodo, los fumadores actuales tenían 4.16 veces más probabilidades de morir de cáncer, 2,26 veces más probabilidades de morir de enfermedad cardiaca, y 2,58 más veces de probabilidades de morir por cualquier causa que los ex fumadores o los que no fumaban. Los fumadores actuales también eran más propensos a sufrir un ataque cardiaco o un accidente cerebrovascular.
No hubo diferencias significativas entre los ex fumadores y no fumadores en el riesgo de morir de enfermedad cardiaca o cualquier causa, pero los ex fumadores eran más propensos a morir de cáncer que los que nunca habían fumado.
"El análisis ofrece más pruebas contundentes de que la gente que tiene enfermedad cardiaca que sigue fumando toma un riesgo muy alto de aumentar sus probabilidades de muerte a corto plazo", aseguró el doctor Deepak L. Bhatt, investigador principal y jefe de cardiología del Sistema de Salud de Asuntos de Veteranos de Boston.
"Este estudio provee ímpetu para que un fumador abandone el hábito", aseguró. "Los beneficios de la reducción del riesgo se acumulan muy rápidamente cuando alguien deja de fumar, aunque el riesgo remanente de cáncer sigue ahí".
Fuente: Health Day
Los investigadores dieron seguimiento a 12.152 fumadores, ex fumadores y no fumadores de ambos sexos, provenientes de Estados Unidos y Europa, durante tres años. Durante ese periodo, los fumadores actuales tenían 4.16 veces más probabilidades de morir de cáncer, 2,26 veces más probabilidades de morir de enfermedad cardiaca, y 2,58 más veces de probabilidades de morir por cualquier causa que los ex fumadores o los que no fumaban. Los fumadores actuales también eran más propensos a sufrir un ataque cardiaco o un accidente cerebrovascular.
No hubo diferencias significativas entre los ex fumadores y no fumadores en el riesgo de morir de enfermedad cardiaca o cualquier causa, pero los ex fumadores eran más propensos a morir de cáncer que los que nunca habían fumado.
"El análisis ofrece más pruebas contundentes de que la gente que tiene enfermedad cardiaca que sigue fumando toma un riesgo muy alto de aumentar sus probabilidades de muerte a corto plazo", aseguró el doctor Deepak L. Bhatt, investigador principal y jefe de cardiología del Sistema de Salud de Asuntos de Veteranos de Boston.
"Este estudio provee ímpetu para que un fumador abandone el hábito", aseguró. "Los beneficios de la reducción del riesgo se acumulan muy rápidamente cuando alguien deja de fumar, aunque el riesgo remanente de cáncer sigue ahí".
Fuente: Health Day