Alberto, la primera tormenta tropical de la temporada de huracanes del Atlántico, está por llegar a Florida. Con vientos máximos sostenidos de cerca de 80 kilómetros por hora (50 millas por hora), la tormenta todavía está lejos de convertirse en huracán, aseguran los expertos. Alberto recién llegará a los Estados Unidos mañana, pero como los vientos con fuerza de tormenta tropical se extienden hasta unos 370 kilómetros (230 millas) desde el centro, podrían sentirse poderosas ráfagas antes de que toque tierra. Las bandas exteriores de lluvia de la tormenta llegaron al estado ayer y los meteorólogos vaticinaron posibles tornados en la región oeste-centro y noroeste de la Florida para el lunes en la noche. "Justo antes de la llegada a tierra esperan que se fortalezca un poquito: ráfagas de 88 kph (55 mph) a 105 kph (65 mph)", expresó Ron Goodman, meteorólogo del Centro Nacional de Huracanes. "Las cosas pueden cambiar, pero por ahora no se espera que se convierta en un huracán". La depresión tropical que luego se fortaleció y convirtió en Alberto se formó el sábado, nueve días después del comienzo oficial de la temporada 2006 de huracanes del Atlántico. Los científicos sostienen que en el 2006 podrían registrarse unas 16 tormentas tropicales, y seis de ellas se convertirían en potentes huracanes. La temporada 2005 fue la más destructiva y activa de las que se tenga registro. El huracán Katrina devastó Luisiana y Misisipí, matando a más de 1.570 personas sólo en Luisiana. La temporada de huracanes comenzó el 1 de junio y se extiende hasta finales de noviembre.