Sergio Schoklender quedó detenido tras ser indagado por el juez federal Norberto Oyarbide, en la causa por el desvío millonario de fondos públicos de Madres de Plaza de Mayo. También fue aprehendido su hermano Pablo.

El magistrado también dispuso la captura de Alejandro Gotkin, ex contador de la asociación y titular de Meldorek, la empresa constructora a cargo de las viviendas sociales hechas por la fundación.

"Voy a declarar y contestar todo lo que me pregunten", había dicho esta mañana Sergio Schoklender en declaraciones periodísticas antes de ingresar a los los tribunales de Comodoro Py. Aseguró que "trataron de armar algo" que no había motivos para imputarlo. No obstante, tras su declaración, Oyarbide decidió su detención.

Schoklender ingresó al juzgado federal número 5 de Oyarbide vestido con un jean negro, zapatillas deportivas negras, un chaleco negro y un pulóver celeste a rayas de colores, acompañado por su defensor oficial, Perla Martínez de Buck, según expresó a los medios.

Consultado sobre por qué consideraba que demoró tanto en inicarse la ronda de indagatorias, el ex apoderado respondió: "Cada cosa que inventaban se les caía y trataban de armar algo".

El escándalo estalló el pasado 25 de mayo, cuando se conoció que la titular de Madres, Hebe de Bonafini, había echado a su ex apoderado de la organización.

Schoklender es el primero de 26 imputados que serán indagado por el juez Oyarbide, que citó para los próximos días al hermano del ex apoderado, Pablo, su ex esposa Viviana Sala, y Alejandra Bonafini, hija de la presidenta de Madres. Además, también está imputado Alejandro Gotkin, ex empleado de la organización y presidente de las empresas Antártica Argentina y Meldorek SA..

La acusación sostiene que los imputados están involucrados en desviar 25 millones de pesos que eran destinados al plan de viviendas "Sueños Compartidos", según un cálculo realizado por el fiscal Jorge Di Lello.

La Fundación Madres de Plaza de Mayo recibió en total $ 765 millones del Estado para edificar miles de casas en varios puntos del país mediante convenios con municipios o gobiernos provinciales que estaban obligados a construir con la organización de derechos humanos.

Según la investigación, con el desvío de fondos Schoklender habría comprado dos aviones, un yate de medio millón de dólares, terrenos, departamentos y una motocicleta