La fe es lo último que se pierde, y parece que también lo último que les queda a los hinchas de Newell’s. El equipo se encuentra asediado por el flaco promedio en la tabla del descenso, situación que intentará revertir el flamante entrenador Ricardo Lombardi. Y la gente confía en que Caruso está capacitado para torcer el rumbo en este torneo y medio que la Lepra tiene por delante para zafar de la situación más incómoda de los últimos años.
Según los resultados que arrojó una encuesta realizada esta semana por Rosario3.com sobre un total de más de 800 votantes, casi las tres cuartas partes cree que Lombardi es buen técnico para salir del pozo.
En tanto, un 27% no adhiere a la idea de que Caruso, de escasa experiencia en primera división –sólo dirigió 24 partidos en Argentinos Juniors–, sea el indicado para cambiar la historia.
“Siempre me gustaron los desafíos, ya viví este tipo de situaciones y nunca me asustaron”, arrojó un frontal Lombardi el domingo pasado, a minutos de arreglar su vínculo con el club.
Y el primer día de trabajo con el plantel agregó: “Yo estoy acá para sumar, para tratar de hacer las cosas lo mejor posible. La gente mía labura muy bien, somos gente de barrio, laburadora, que venimos de abajo. Y los jugadores calculo yo que ya están sintiendo la manera que nosotros tenemos de laburar”.
Boca, en el Coloso, aparece en el horizonte rojinegro como una inmejorable chance de dar el golpe y revivir al equipo, además de conseguir para el nuevo DT un arranque más que favorable.
Según los resultados que arrojó una encuesta realizada esta semana por Rosario3.com sobre un total de más de 800 votantes, casi las tres cuartas partes cree que Lombardi es buen técnico para salir del pozo.
En tanto, un 27% no adhiere a la idea de que Caruso, de escasa experiencia en primera división –sólo dirigió 24 partidos en Argentinos Juniors–, sea el indicado para cambiar la historia.
“Siempre me gustaron los desafíos, ya viví este tipo de situaciones y nunca me asustaron”, arrojó un frontal Lombardi el domingo pasado, a minutos de arreglar su vínculo con el club.
Y el primer día de trabajo con el plantel agregó: “Yo estoy acá para sumar, para tratar de hacer las cosas lo mejor posible. La gente mía labura muy bien, somos gente de barrio, laburadora, que venimos de abajo. Y los jugadores calculo yo que ya están sintiendo la manera que nosotros tenemos de laburar”.
Boca, en el Coloso, aparece en el horizonte rojinegro como una inmejorable chance de dar el golpe y revivir al equipo, además de conseguir para el nuevo DT un arranque más que favorable.