La indagatoria de los jugadores de Gimnasia y Esgrima La Plata podría extenderse hasta el miércoles, pero todo indica que la versión será una sola y nadie denunciará las presuntas amenazas que recibieron de parte de la barra brava del club para perder con Boca la semana pasada, y así reducir als chances de que Estudiantes salga campeón.

Ariel Franco, el volante tripero que en su momento reconoció que “algo pasó" y que "fue más que obvio lo que se vio" dentro de la cancha ante los xeneizes, fue el primero de los 18 citados en prestar declaraciones ante el fiscal Marcelo Romero tras la citación de la Unidad Funcional de Investigaciones 6 de La Plata. Sin embargo, este lunes, el jugador no habló con la prensa.

Posteriormente, de a tandas fueron ingresando sus compañeros para brindar sus testimonios. Entre ellos, Gustavo Semino y Jorge San Esteban, mientras que el entrenador Pedro Troglio y otros integrantes de los cuerpos técnico y directivo habían hablado ante el fiscal este domingo.

A la salida del establecimiento, Romero no quiso expedirse demasiado sobre los encuentros con los jugadores, aunque dio una optimista visión de la causa al considerar que "se va aclarando el panorama". Pero como él mismo había dicho, “si los jugadores, que son las presuntas víctimas, dicen que no los amenazaron, la causa se cae y no hay más nada que investigar".