No hubo un solo jugador de Central que no se haya ido del Tomás Ducó con gestos de tristeza y bronca. Es que tenían la gran posibilidad de superar a Gimnasia en los promedios y salir de la promoción, aunque la frustración también la generó el trámite del partido, en el que indudablemente el Canalla mereció algo más.

Ya en camarines, Mario Paglialunga declaró: “Se hizo difícil, tenían un hombre menos pero plantaron las dos líneas de cuatro igual y dejaron a Díaz arriba: era lo mismo que si tuvieran once. Por ahí la bronca es porque encontraron el gol enseguida: si no nos hubieran hecho ese gol, el resultado habría sido otro”.
Por su parte, Broun apuntó: “Quizás, por hacer bien las cosas, por querer hacer lo mejor tardamos un tiempo más y hay momentos en los que hay que meterla como sea. No es para recriminar, es para mejorar”.

Para el arquero, el hecho de que supieran de los otros resultados “puede haber sido una presión, inconscientemente entrás relajado. Nosotros sabíamos que iba a ser duro, teníamos que ganar porque se habían dado los resultados. Tenemos mucha impotencia pero no hay que parar, ahora hay que seguir”.

Finalmente, Andrés Franzoia opinó que “el mérito era al menos llevarnos un empate. Hicimos todo, ellos se encontraron con ese gol, se metieron atrás después de la expulsión y esperaron, nada más. Esto es fecha a fecha y queda mucho todavía. No nos tenemos que venir abajo, hay que seguir hasta el final y ahora nada mejor que jugar contra Boca para revertirlo”.