Los profesionales que prestan servicios como médicos de cabecera de la obra social de los jubilados (Pami) vuelven al paro, de la misma manera que lo hicieron ya en varias oportunidades a lo largo del mes. El reclamo se mantiene: piden una mejora salarial. Actualmente cobran una cápita de $2,30 y muchos de ellos, a pesar de la antigüedad, revistan como contratados. Los paros, que en principio fueron de 24 horas y desde hace dos semanas abarcan 48, no alcanzaron para obtener respuestas por parte del Pami Central. Ni la interventora Graciela Ocaña, con quien han solicitado reuniones, ni delegados de la administración central respondieron hasta ahora a sus reclamos. Por esa razón, el secretario general de la Asociación de Médicos de la República Argentina (AMRA), Eduardo Taboada, anunció que continuarán la semana próxima con una medida similar –pararán jueves 29 y viernes 30– y a partir de julio la medida se extenderá durante tres días consecutivos. “En todos los casos, la consecuencia del paro será la falta de atención médica en los consultorios”, aclaró Taboada.