Como cada vez que se entregan los Martín Fierro, no faltaron las situaciones insólitas.

Ya de arranque, en esta ceremonia, hubo una periodista radial que fue a recibir su premio y al aceptarlo dio un discurso en donde imitó a la presidenta. O imitó a su imitador Martín Bossi, da lo mismo.

Luego, cuando llegó el turno de la categoría de mejor programa deportivo, Mariana Fabiani anunció “entrega Luis Ventura”, pero pronto se desdijo ya que el periodista chimentero no había llegado aún a la sala, ya que había cubierto la alfombra roja junto a Jorge Rial desde los estudios de América. “No sé quién va a entregar”, confesó la rubia. Alguien, no importa quién, finalmente lo entregó.

Más tarde, cuando Elizabeth Vernacci recibió un Martín Fierro por su labor en radio la acompañó al escenario Marley, quien confesó públicamente estar “cansado de que siempre gane Susana” en alusión al premio que Giménez acababa de ganar en una terna en la que competía con el animador.

Fueron muchas las miradas sorprendidas cuando vieron que, a poco de haber llegado (tarde) a la ceremonia, Marcelo Tinelli besaba a Roberto Petinatto. Ese afectuoso gesto entre dos que supuestamente no se llevan demasiado bien fue mostrado por la cámara escasos segundos, por lo que para muchos televidentes pasó desapercibido.

Si bien Mirtha Legrand no era la conductora este año, Fabiani hizo su aporte. "¡Todos están parados y charlando y no les prestan atención!", se quejó al volver de un corte. "Si Mirtha estuviera acá los estaría retando...", aseguró. Y ella, en realidad, era los que estaba pegando el grito. 

Entonces subió Claribel Medina a entregar un premio y casi se mata. Ese galardón era para Mike Amigorena, que ganó por su labor en "Los exitosos Pells", y agradeció en sus discursos a los peinadores "por el jopo horrible" que le hicieron a su personaje.

Según las autoridades de Aptra, esta gala fue además récord por acreditaciones. Hubo 500 periodistas, no solo de Argentina sino también de Chile, Paraguay y Uruguay.