Ruidosa y multitudinaria fue la movilización de los trabajadores municipales este mediodía, frente al Palacio de los Leones. Este martes comenzó el paro de actividades lanzado por la Festram, constituida por 42 sindicatos de municipales, que se extenderá hasta este miércoles por un aumento salarial del 10 por ciento.
De acuerdo a lo estimado por el secretario general del sindicato municipal de Rosario, Néstor Ferraza, unas seis mil personas se congregaron en la plaza 25 de Mayo. El dirigente se mostró confiado de poder llegar a un acuerdo con las municipalidades y comunas: "Ojalá arreglemos este conflicto y nos permite llegar a un acuerdo", remarcó en diálogo con Canal 3.
Mientras las columnas de trabajadores se congregaban frente la plaza 25 de Mayo, Radio 2 pudo dialogar con el secretario adjunto del sindicato municipal de Rosario, Antonio Ratner, quien celebró la nutrida concurrencia de la protesta. “Queremos manifestarnos pacíficamente, queremos que los empleados exterioricen su bronca de forma pacíficamente”, sostuvo.
“Venimos a manifestarnos después de tantas agresiones del intendente, después del frasco, la amenaza de descuento, el no podemos”, siguió Ratner. Sin embargo, dejó ver un ánimo de conciliación: “Esperemos que nos llamen para solucionar el conflicto”, precisó. En cuanto a una nueva medida de fuerza o la posibilidad de instalar una carpa, señaló: “Lo decidiremos el viernes en Santa Fe”.
La relación entre los empleados y jefes comunales e intendentes de la provincia se ha venido tensado cada vez más y esta medida de fuerza llega en medio de una amenaza de descuento de los días no trabajados –Rosario ya anunció que no “echará más leña al fuego– y de solicitar al Ministerio de Trabajo que sancione a la Festram por no respetar la conciliación obligatoria.
Mientras los trabajadores municipales insisten en un ajuste del diez por ciento en sus salarios, desde las municipalidades y comunas de Santa Fe aseguran que, luego de hacer números finos, sólo pueden otorgarles un siete por ciento. Ante la imposibilidad de no llegar a un acuerdo, el Ministerio de Trabajo interpuso una conciliación obligatoria que tampoco aportó soluciones: la Festram esperaba una oferta mayor y en consecuencia, llamó una vez más a un paro de actividades. En este contexto, algunos intendentes decidieron descontar los días no trabajados además de impulsar una sanción al gremio por “desatender” la medida conciliatoria.
“La idea es no echar más nafta al fuego” –afirmó el secretario de gobierno del municipio, Horacio Ghirardi, a Rosario3.com– y explicó que aunque corresponda descontar los días, han tomado esta actitud con el objetivo de demostrar la voluntad de diálogo, en pleno conflicto con el gremio.
En Rosario, las declaraciones mediáticas fueron duras desde ambos lados. Desde que el propio intendente Miguel Lifschitz acusó a los dirigentes de “vivir en un frasco”, los trabajadores lo compararon con el jefe de Gobierno de Capital Federal, Mauricio Macri por su conflcito con los docentes porteños y no se cansaron de señalar “la mala voluntad” del Ejecutivo municipal que, a pesar de las amenazas, no descontará los días de paro a los trabajadores.
Sin embargo, el secretario adjunto del sindicato municipal, Antonio Ratner se mostró más firme aún: “El plan de lucha de los municipales sigue con más fuerza que nunca, los trabajadores tienen una alta conciencia gremial. No hay que esperar a que comience el 2009, porque será un año muy difícil”.
El paro de la Festram cuenta con el apoyo de la Confederación de Trabajadores Municipales, que resolvió parar entre las 10 y las 13 de este martes en municipios de todo el país, además de cortes de rutas en diferentes puntos del país.En Entre Ríos se organizó un corte en la cabeza del puente que une Victoria con Rosario. En tanto, el viernes próximo habrá un plenario de delegados de la Festram para determinar la continuidad del plan de lucha.


