Cada año, mueren de diarrea cerca de 2 millones de niños. Si no hay una actuación urgente frente a la diarrea, los países no podrán alcanzar la meta del cuarto Objetivo de Desarrollo del Milenio (ODM4), consistente en reducir en dos terceras partes, entre 1990 y 2015, la mortalidad de los niños menores de cinco años.

Los fondos disponibles para la investigación en este campo son menores que los existentes para otras enfermedades que causan menos muertes. Lo peor es que hay amplios conocimientos sobre los tratamientos eficaces de la diarrea, pero faltan conocimientos críticos sobre cómo garantizar que los niños que más los necesitan tengan acceso a ellos, advirtió la Organización Mundial de la Salud.

La lista de cuestiones prioritarias para la investigación científica en materia de salud pública se centra en la actualidad en cómo utilizar lo mejor posible las intervenciones disponibles en para obtener los mejores resultados y, en definitiva, salvar la vida a tantos niños como sea posible.

Entre las cuestiones de investigación, el 20% con mayor prioridad estaban relacionadas con una mejor comprensión de los obstáculos a la aplicación, la eficacia y la optimización de la utilización de las intervenciones y programas disponibles, tales como las sales de rehidratación oral (SRO) y el zinc, la lactancia exclusivamente materna o la atención integrada a las enfermedades prevalentes de la infancia.

Sin embargo, en la actualidad son muy pocos los organismos donantes que reconocen la importancia de la investigación sobre estos temas. El doctor Olivier Fontaine, funcionario médico del Departamento OMS de Salud y Desarrollo del Niño y del Adolescente, "habiendo visto directamente la devastación que puede causar la diarrea infantil y la capacidad casi milagrosa de los tratamientos disponibles para salvar vidas, espero que recibamos el apoyo necesario para encontrar respuesta a algunas de las principales cuestiones que quedan por esclarecer."

Los niños de los países pobres sufren un promedio de 4 diarreas al año. Cada uno de esos episodios puede poner en peligro su vida.

En 2003 la financiación disponible en todo el mundo para investigaciones sanitarias fue de US$ 126000 millones, pero ese dinero no siempre se ha destinado a las enfermedades que afectan a un mayor número de personas.

La investigación sobre la diarrea ha recibido menos de 10 dólares por año de vida ajustado en función de la discapacidad (AVAD), mientras que enfermedades como la diabetes de tipo 2 (otra enfermedad grave) recibió 102 dólares por AVAD.

La Organización Mundial de la Salud ha realizado ejercicios similares para identificar las prioridades de investigación sobre otras enfermedades infantiles "desatendidas", como las infecciones respiratorias agudas, la asfixia neonatal, la sepsis neonatal o el bajo peso al nacer.

Fuente: Organización Mundial de la Salud