El hecho de que un niño no desayune de manera completa y equilibrada tiene influencia negativa en su rendimiento escolar. Así lo señala el 99% de los profesores de educación primaria encuestados en el estudio “El desayuno y el rendimiento escolar” elaborado por la empresa Kellogg´s y presentado recientemente en Madrid.

Según este estudio, en el que se preguntó a los maestros sobre su experiencia con niños de entre seis y 12 años, la realización o la carencia de un desayuno completo y equilibrado afecta a todas las áreas del rendimiento escolar, como el comportamiento, el buen rendimiento físico e intelectual, el estado de ánimo y la sociabilización, entre otras.

En la presentación del estudio, el especialista Javier Fernández Galvín, explicó cómo los profesores observaron que el buen desayuno influye positivamente en el rendimiento físico (el 100% de los profesores de Educación Física lo señaló así); en el rendimiento intelectual, incluso en el estado de ánimo (más del 95% de los encuestados).

Por el contrario, la falta de un buen desayuno provoca, según más del 95% de los encuestados, debilidad y falta de energía y menor capacidad de atención y concentración. Para la mitad de los profesores un mal desayuno provoca también peor comportamiento y menor capacidad de relación con los compañeros.

El estudio también se interesó por los hábitos de los propios educadores a la hora de desayunar y descubrió que si bien el 65% de los profesores considera que el desayuno es muy importante en relación a cómo se encuentran ellos mismos durante el día, y a pesar de que siete de cada 10 educadores conocen los alimentos presentes en un desayuno equilibrado (lácteos, cereales y fruta) solamente tres de cada 10 profesores realizan un desayuno equilibrado.

El desayuno más habitual de los profesores es el café junto con la tostada y la leche. Destaca el consumo de jugo entre los maestros de Educación Física (48%), y casi el 20% consume también cereales.

Expertos de todo el mundo en diversos estudios independientes están de acuerdo en que el desayuno es la comida más importante del día. Está demostrado que desayunar cereales se asocia a un menor IMC (Índice de Masa Corporal) en niños y adultos, es decir a un menor sobrepeso. Además por lo general los cereales son bajos en grasas y no aportan colesterol, son bajos en calorías y ricos en nutrientes. Los estudios demuestran que cuando los nutrientes esenciales no se toman en el desayuno no se compensan en el resto de las ingestas del día. De hecho, las personas que no desayunan cereales son más propensas a una alimentación pobre en nutrientes.

En este sentido, la pediatra y nutricionista doctora Margarita Alonso señaló en la presentación del estudio que “debe cuidarse especialmente el desayuno, en el que el aporte no será inferior al 25% del valor calórico total de la dieta. Está demostrado que cuando no hay desayuno o éste es insuficiente, puede ocasionar una hipoglucemia secundaria, que repercute en el comportamiento y rendimiento escolares”.

A pesar de las consecuencias de no desayunar en su rendimiento escolar, todavía un 10% de los niños españoles de entre seis y 12 años no desayuna a diario. Entre los que sí desayunan diariamente, un 8% no lo hace en casa y un 15% desayuna solo, sin la supervisión de un adulto.

Fuente: Tendencias 21