La revista especializada Human Brain Mapping reseñó los resultados de la investigación realizada por la Universidad de California Los Ángeles (UCLA) y la Universidad de Pittsburgh, que encontró que las personas obesas de edad avanzada tienen en promedio ocho por ciento menos tejido cerebral que aquellas con peso normal. De igual manera, los adultos mayores con sobrepeso presentaron cuatro por ciento menos de tejido cerebral que aquellos con un peso adecuado.

"Eso es una gran pérdida de tejido, que disminuye las reservas cognoscitivas poniendo (a los afectados) en un riesgo mucho mayor de (contraer) Alzheimer y otras enfermedades que atacan el cerebro", señaló Paul Thompson, profesor de neurología de UCLA y director del estudio.

Cerca de siete de cada diez latinos adultos de California presentaron sobrepeso o eran obesos en 2005, según datos del Departamento de Servicios de Salud del estado, lo que de acuerdo con la investigación de UCLA-Pittsburgh los coloca en mayor riesgo de sufrir demencia senil.

El estudio utilizó imágenes cerebrales de una investigación anterior y seleccionó pruebas de 94 ancianos de entre 70 y 80 años que estaban saludables cinco años después de haber sido tomadas sus imágenes cerebrales.

Para determinar la obesidad o el sobrepeso se utilizó el Índice de Masa Corporal (IMC) -que calcula la grasa corporal por la relación entre peso y estatura- y señala con peso normal a las personas entre 18,5 y 25 de IMC. Las personas con IMC entre 25 y 30 son calificadas con sobrepeso, mientras quienes presentan más de 30 IMC son consideradas obesas.

Al analizar tanto la "materia gris" como la "materia blanca" reflejadas en las escanografías cerebrales, se observó que las personas obesas tenían menos tejido cerebral en los lóbulos frontales frontal y temporal, áreas del cerebro esenciales para la planificación y la memoria.

Igualmente, presentaban menos masa en la parte anterior de la circunvolución cingular, área de la parte media del cerebro -conocida comúnmente como cíngulo- ligada a la funciones de atención y ejecución.
También aparecía afectado el hipocampo -situado en el lóbulo temporal y relacionado con la memoria a largo plazo- y los ganglios basales, que se relacionan con la función del movimiento.

"Los cerebros de las personas obesas lucían 16 años más viejos que los de personas delgadas y ocho años mayores en el caso de personas con sobrepeso", indica el reporte.

Fuente: EFE