Planteles de fútbol de primer nivel a los que hay que mantener, gastos de viajes y alojamiento, estadios gigantescos que todo el tiempo piden reformas o restauraciones, alguna que otra deuda o bache producto de una mala administración... Los principales clubes de Sudamérica afrontan todo el tiempo una serie de gastos, algunos fijos y otros eventuales, que implican una gran salida de dinero.

Pero así como se va, la plata también entra, y a veces de a montones. La transferencia de jugadores de fútbol las ligas europeas, los fondos aportados por las transmisiones de la televisión y la publicidad en las camisetas, en ese orden, son las principales fuentes de ingresos de los clubes de la Argentina, Brasil, Chile y Uruguay.

En el país, donde las ventas de Fernando Gago y Gonzalo Higuaín al Real Madrid acapararon las portadas de los principales diarios del país durante la última semana, las transferencias explican el 50 por ciento de los ingresos de los clubes, según un estudio realizado por la consultora Deloitte & Touche.

En Brasil, donde el monto total ingresado por transferencias de jugadores sumó en 2005 alrededor de 100 millones de dólares, este rubro representa el 30 por ciento de los presupuestos de las instituciones.

En Uruguay, otro de los países con mayor tradición futbolera de la región, los fondos por transferencias representan el 53 por ciento de las partidas declaradas por los clubes en sus balances; mientras que en Chile, en 2005, ingresaron 9,4 millones de dólares gracias a la venta de jugadores.

La segunda fuente de ingresos en importancia, la transmisión de partidos por televisión, explica en Argentina el 22 por ciento de los presupuestos de los clubes; en Brasil el 20 por ciento y en Uruguay el 11 por ciento.

La publicidad en las camisetas, por su parte, pelea codo a codo con la recaudaciones el tercer lugar según el país, con un claro predominio en Brasil de la primera por sobre la venta de entrada, mientras que en Argentina están casi a la par.

Entre 1996 y el primer semestre de 2006, se colocaron en el exterior 225 jugadores argentinos. De ese total 193 fueron a equipos europeos, en su mayoría de España e Italia.

Muy por encima de los números argentinos, en Brasil –sólo durante 2005– se vendieron 804 jugadores según los datos informados por la Confederación Brasileña de Fútbol.

Gracias a la venta de Robinho, Santos cerró el ejercicio 2005 con un superávit de 27 millones de dólares, mientras que el resto de los equipos brasileños finalizaron con un déficit financiero promedio de 83.500 dólares, que en los casos más extremos llegaron a ser de 20 millones de dólares.

En México, otro de los países relevados por Deloitte, la principal fuente de ingresos de los clubes es el sponsoreo (que explica el 26 por ciento del total), seguido de cerca por la venta de entradas (25 por ciento).

Apenas unos escalones más abajo, la transferencia de jugadores se ubica en tercer lugar (23 por ciento), seguido por los derechos de transmisión (15 por ciento) y la venta de promociones (11 por ciento).