Ante el inminente aumento del boleto de transporte urbano, que a fin de año pasaría a costar 1,40, los taxistas reclaman también aumento. Pero los remiseros no.
"No nos sumamos al pedido de auemnto de tarifas. No es el momento adecuado", planteó Roberto Buzón, titular de la cámara de propietarios de remises, en diálogo con Tempranísimo (Radio 2). "Nos va a convenir absorber un poco el aumento de combustible nosotros y que no lo pague el usuario, porque nos mermará trabajo como sucedió en el último aumento", evaluó.
El dirigente aclaró, sin embargo, que "la lógica es que si el taxi aumenta, también aumente el servicio diferencial". Pero anticipó que "en poco tiempo se completarán las 500 nuevas unidades de taxi en las calles y vienen los meses de verano en donde se trabaja menos", lo que anticipa un panorama complicado.
"A nosotros también nos han subido los costos, no solo solo el combustible sino repuestos y otras cosas. Pero, ¿de qué sirve aumentar aumento si merman los viajes? En los últimos 20 ó 30 dias se acomodó un poco, pero veníamos ya trabajando menos", comentó.
Mientras que en el taxi la bajada de bandera cuesta 2,20 y la ficha 1,20, en el servicio de remise cuesta 2,90 la bajada de bandera y se suma la ficha de 1,40. "El remise cuesta un 30 por ciento más. La diferencia está en la calidad, pero hoy al usuario realmente le han tocado el bolsillo. Entonces prefiere la rapidez de un taxi, que lo consigue al salir a la calle, y no esperar 7 minutos un remise".