Este jueves los tacheros ajustan los relojes porque el taxi saldrá más caro. Desde temprano, se vieron largas filas de taxistas en los talleres donde se modifican los odómetros de los vehículos para cobrar la nueva tarifa.

A partir de hoy, la bajada de bandera diurna de taxis costará 8,25 pesos y la ficha –que cambia cada cien metros– y el minuto de espera 41 centavos.

En tanto, para la tarifa nocturna, costará 9,41 pesos la bajada de bandera y 47 centavos la ficha y el minuto de espera. El adicional por radiollamada se quedará en 1,84 pesos.

La implementación de la suba –que ya estaba anunciada para comienzos de noviembre– se da en medio de una serie de advertencias de los titulares de licencias de taxis. Los propietarios denunciaron que "desde el aumento de tarifa del 30 por ciento de septiembre pasado, los coches de alquiler sufrieron una fuerte baja en los viajes".

Mientras el Concejo se dispone a tratar el mensaje del municipio con la incorporación de 360 nuevas licencias (con dos turnos de 8 horas obligatorios y una ampliación de la flota en un 10 por ciento) los taxistas alertaron que esa suba frenado la recaudación. Incluso, algunos fueron más allá y hablaron de una baja del 25 por ciento en los ingresos.

Por su parte, Miguel Zamarini, presidente del Concejo, se ofreció a dar marcha atrás con la suba si esa era la decisión de los taxistas.