El fin de semana largo registró al menos tres hechos delictivos que tuvieron como víctimas a taxistas en Rosario. Sólo entre el domingo y el lunes feriado, dos choferes fueron despojados de la recaudación e incluso de sus propios coches, mientras que en un tercero, la policía evitó un asalto a mano armada. En total hubo siete detenidos aunque no se registraron personas heridas.
Según informaron fuentes policiales, el primer suceso fue el domingo a las 6 en la zona sur. Dos jóvenes y una chica abordaron en San Martín y Uriburu el Fiat Siena que conducía Ismael Frattini.
Pidieron ir hacia Batle y Ordóñez y Paraguay, y al llegar a esa esquina sacaron un arma de fuego, se apoderaron del dinero que había a bordo y obligaron al chofer a bajarse, para luego huir con el vehículo.
El Comando Radioeléctrico halló más tarde el auto en Villegas al 6400, y por esa zona al rato dio con tres sospechosos de ser los ladrones: dos varones de 24 años y una joven de 20, a los que se les secuestró una pistola 9 milímetros y se los detuvo en la comisaría 21ª.
Por otra parte, este lunes a las 2 de la mañana, el Renault Megane que manejaba Victorio Ramírez subió a cuatro personas –dos hombres y dos mujeres– en Avenida del Rosario y San Martín, con destino a Villa Gobernador Gálvez.
Pero en Ayacucho y Láinez, presuntamente por algún aviso del chofer a un patrullero ubicado en esa esquina, la policía detuvo el coche y revisó a los pasajeros, a los que entre sus ropas se les encontró una pistola y un revólver.
Por este hecho, y ante la sospecha de un asalto inminente, los cuatro –uno de ellos es menor– fueron trasladados a la comisaría 11ª, la más cercana, y allí quedaron demorados.
Por último, también este lunes pero a plena luz del sol, otro taxista sufrió el robo de su auto y de la recaudación en la zona noroeste de la ciudad.
Cerca de las 13, un hombre tomó en el centro un Volks Wagen conducido por Roberto Colosso, quien recibió la indicación de pasar a retirar una llave por la estación de servicios de Córdoba y Avellaneda, para dirigirse finalmente a Pasaje Rosini al 1600.
Al llegar allí, el hombre tomó del cuello al taxista y le robó 200 pesos y el vehículo, que abandonó luego en Fray Mamerto Esquiú y Felipe Moré. La comisaría 8ª, con jurisdicción en la zona, intervenía en el caso.
Según informaron fuentes policiales, el primer suceso fue el domingo a las 6 en la zona sur. Dos jóvenes y una chica abordaron en San Martín y Uriburu el Fiat Siena que conducía Ismael Frattini.
Pidieron ir hacia Batle y Ordóñez y Paraguay, y al llegar a esa esquina sacaron un arma de fuego, se apoderaron del dinero que había a bordo y obligaron al chofer a bajarse, para luego huir con el vehículo.
El Comando Radioeléctrico halló más tarde el auto en Villegas al 6400, y por esa zona al rato dio con tres sospechosos de ser los ladrones: dos varones de 24 años y una joven de 20, a los que se les secuestró una pistola 9 milímetros y se los detuvo en la comisaría 21ª.
Por otra parte, este lunes a las 2 de la mañana, el Renault Megane que manejaba Victorio Ramírez subió a cuatro personas –dos hombres y dos mujeres– en Avenida del Rosario y San Martín, con destino a Villa Gobernador Gálvez.
Pero en Ayacucho y Láinez, presuntamente por algún aviso del chofer a un patrullero ubicado en esa esquina, la policía detuvo el coche y revisó a los pasajeros, a los que entre sus ropas se les encontró una pistola y un revólver.
Por este hecho, y ante la sospecha de un asalto inminente, los cuatro –uno de ellos es menor– fueron trasladados a la comisaría 11ª, la más cercana, y allí quedaron demorados.
Por último, también este lunes pero a plena luz del sol, otro taxista sufrió el robo de su auto y de la recaudación en la zona noroeste de la ciudad.
Cerca de las 13, un hombre tomó en el centro un Volks Wagen conducido por Roberto Colosso, quien recibió la indicación de pasar a retirar una llave por la estación de servicios de Córdoba y Avellaneda, para dirigirse finalmente a Pasaje Rosini al 1600.
Al llegar allí, el hombre tomó del cuello al taxista y le robó 200 pesos y el vehículo, que abandonó luego en Fray Mamerto Esquiú y Felipe Moré. La comisaría 8ª, con jurisdicción en la zona, intervenía en el caso.
