Las alteraciones del sueño pueden describirse como la dificultad de conciliar el sueño, mantenerlo o la falta de descanso durante el sueño; son frecuentes en pacientes con trastornos de ansiedad, especialmente en los pacientes con DAG. Algunos investigadores propusieron que esto podría deberse a la hipervigilancia del sistema nervioso central causada por el TAG. El objetivo primario de este estudio fue determinar la frecuencia y gravedad del insomnio en ancianos con TAG y su asociación a otras comorbilidades.

Los participantes fueron reclutados en clínicas de atención primaria y mediante correos masivos y avisos publicitarios. El análisis final incluyó a 31 pacientes con TAG, 25 con TAG y depresión, 33 “preocupados”, es decir sin diagnóstico pero con síntomas de ansiedad y 21 sin diagnóstico psiquiátrico. Los criterios de inclusión fueron la edad mayor a 60 años y el diagnóstico de trastornos psiquiátricos con la entrevista clínica estructurada del DSM-IV.

La gravedad del insomnio fue evaluada con el Índice de gravedad del insomnio, una escala basada en el DSM-IV. También fueron investigados factores que pueden interferir con el sueño como enfermedades cardíacas, endócrinas, gastrointestinales, pulmonares y dolor.

De los 110 pacientes incluidos en el estudio más del 70% eran blancos, con una edad promedio fue de 70,3 años. El 70% refería tener enfermedades que provocaban dolor, el 30% tomaba benzodiacepinas, el 13,6% IRSS y el 6,4% fármacos para dormir.

Los pacientes con TAG, tuvieran depresión asociada o no, mostraron la mayor asociación y gravedad con problemas del sueño e interferencias de la vida diaria debido a alteraciones en el dormir. La alteración más frecuente fue la incapacidad para mantener el sueño durante la noche. Los pacientes “preocupados” también tuvieron alteración en el sueño pero no se vio reflejado en el funcionamiento diario.

También se efectúo un análisis entre diferentes estudios para evaluar la gravedad del insomnio en pacientes con TAG de diferentes edades, y se observó que los pacientes mayores con TAG tienen mayor incidencia y gravedad del insomnio que los pacientes más jóvenes.

Los autores concluyen que las alteraciones del sueño son frecuentes en adultos mayores con TAG. El 90% de estos pacientes presenta insatisfacción con el sueño, y es detacable el alto índice de insatisfacción con el sueño de los pacientes ansiosos pero sin TAG. Los autores proponen nuevos estudios para determinar si el tratamiento del insomnio puede mejorar el tratamiento de la ansiedad y viceversa.

Fuente: Medicina Geriátrica