Oscar Lucero, tal es su verdadero nombre aunque él se hace llamar Adrián, o Negro simplemente, quizá nunca imaginó que su consolidación en Primera División se produciría en una posición totalmente extraña a sus orígenes como futbolista. El volante central que pasó por las divisiones inferiores de Newell’s, hoy es una afirmado lateral izquierdo en el equipo dirigido por Pablo Marini, y hasta él mismo afirma que "si hoy tuviera que llenar un currículo, en el ítem “posición de la cancha que ocupa", pondría marcador de punta por izquierda".
El jugador mendocino, que este jueves llegó a sus 23 años, comentó luego de un nuevo entrenamiento de fútbol entre los defensores titulares: “Esta semana larga de trabajo nos sirvió para ajustar algunas cosas, como por ejemplo el trabajo de Schiavi y Gaitán, que no se conocían”. El Negro luego aclaró: “De todas formas, el envión anímico para jugar con River era muy importante y con la suspensión bajaron un poco los decibeles de ese buen primer paso, pero estamos bien”.
“Físicamente me siento bien para pasar al ataque, pero todavía considero que tengo que cuidar más el aspecto defensivo por la posición que cumplo”, explicó Lucero, acerca de su función en el primer equipo rojinegro. El volante, devenido en lateral zurdo, también habló de la importancia de la llegada de Rolando Schiavi al plantel: “El Flaco es un jugador de experiencia, que sabe manejar los tiempos cuando hay que apretar o cuando hay que esperar. Es el jugador que necesitábamos para ordenar la defensa pegándonos un par de gritos”.
El de Las Heras habló de todo tras la práctica