La cantante estadounidense Britney Spears cumplió este lunes por la noche con el trámite formal de entregarse a la policía de Los Ángeles después de que fuera acusada formalmente en septiembre de huir tras un accidente y de conducir sin licencia, informaron fuentes policiales.

Según un portavoz de la policía de Los Ángeles, la artista se mostró "colaboradora" en todo momento y se entregó en la comisaría situada en Van Nuys.

Al llegar a la misma, a las 21.25 hora local fue fotografiada por las fuerzas de seguridad, se le tomaron las huellas dactilares y se le abrió un expediente policial.

Ahora el siguiente paso para Spears será acudir a la primera vista sobre el caso, el próximo 25 de octubre.

La artista estuvo en la comisaría alrededor de 45 minutos y rechazó una oferta de la policía de poder salir por la puerta trasera del edificio, añadió la citada fuente.

El pasado sábado por la noche la artista volvió a chocar con un coche, esta vez de un fotógrafo, pero en esta ocasión no huyó y le pidió perdón al propietario a la vez que le reconoció que ella era muy mala conductora.

Spears acudió a la comisaría vestida con un traje negro y una chaqueta de cuero del mismo color.

Ambos cargos, que podrían suponerle un máximo de seis meses de cárcel y una multa de mil dólares, se originan de un accidente ocurrido en un aparcamiento privado en la localidad de San Fernando el pasado 6 de agosto.

Fuente: EFE