Pedro Robledo

Lurrie es hijo del armonicista Carey Bell, uno de los fundamentales del género y volvió a la Argentina después de casi un año con nuevo disco: "The devil ain´t got no music", el décimoctavo de su prolífica carrera.

Anoche en la Sala Lavardén, con buena cantidad de público, Lurrie Bell integró a su propuesta a un grupo de músicos de Rosario que sonó potente y sólido.

Rosario Blues Band, la banda que acompañó al guitarrista nacido en Chicago, estuvo compuesta por Pupe Barberis en batería, Willy Echarte en guitarra, Pachi Castaño en bajo y Martín Chemes en armónica.

Sin lista previa de temas, una característica que lo define, Lurrie resolvió en el momento los temas a tocar, proponiendo clásicos que abarcaron todos los estilos del blues.

Del nuevo disco, que tiene que ver con el blues y el gospel, incluyó "Why don´t you live so god can use you", un tema de corte religioso compuesto por Muddy Waters, entre otras obras.

También elegió para esta ocasión con músicos rosarinos "I´ll get to Heaven on my own", compuesto por Joe Louis Walker y que también forma parte del reciente CD.

Generosamente, en todos los temas, Bell fue cediendo espacio y compartiendo protagonismo con sus músicos, destacándose Willy Echarte, el guitarrista de Vudú nacido en Roldán , con quien tuvo un intenso diálogo musical muy celebrado por el público.

Su discurso fue mínimo, solo un par de preguntas a la sala si todo estaba "Ok" para luego continuar casi sin pausas, en un show que no dio respiro.

Con momentos de gran lucimiento colectivo, Lurrie Bell y la Rosario Blues Band dejaron una muestra de lo mejor de la historia del blues.