Que el Ejecutivo sea quien envíe el proyecto y que haya una segmentación para no afectar a los que menos tienen. Esas son las condiciones que pone el PJ para aprobar una sexta cuota de patentes, la herramienta a la que analiza recurrir la administración provincial para darle un alivio financiero a los municipios.
Patente es un impuesto que va en un 90 por ciento a ciudades y comunas, mientras que el 10 por ciento restante se lo queda la provincia. Por eso, los gobiernos de pueblos y ciudades ven con buenos ojos la posibilidad de recibir una cuota extra que les permita, cuando en muchos casos están ahogados financieramente, hacer frente a obligaciones de fin de año, entre ellas el pago del aguinaldo a sus empleados.
Luis Rubeo, titular de la bancada de diputados provinciales del PJ, confirmó al programa Diez puntos, de Radio 2, que su sector está dispuesto a tratar y aprobar una iniciativa sobre el tema, siempre y cuando la envíe el Ejecutivo, “que es quien tiene la responsabilidad de gobernar”.
Para el legislador no hay contradicción entre haber rechazado la reforma tributaria –a la que el PJ calificó de “impuestazo”– y apoyar ahora la sexta cuota de patentes, que a diferencia del proyecto integral de la gestión Binner va casi en su totalidad a los municipios, la mayoría de ellos gobernados por el justicialismo.
Rubeo resaltó la necesidad de financiamiento de los municipios y diferenció la situación de la provincia, de la que dijo que tiene recursos en abundancia: cerca de 2.100 millones de pesos en caja.
Para el diputado peronista de ahí deberían salir los recursos para asistir a los municipios, pero como la provincia no los cede “no hay otra alternativa” que la sexta cuota de patentes.


