El presidente Mauricio Macri inauguró una obra en el Arroyo El Gato, que beneficiará a Santa Fe y Córdoba, y bromeó con el "apodo" que le dicen a través de las redes sociales. Por otra parte, afirmó que la "economía empieza a ordenarse".

Al lado de la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, el jefe de Estado anunció el final de la obra realizada en el Arroyo El Gato, ubicado en jurisdicción del municipio de Roque Pérez, en la cuenca del río Salado.

"Vidal y Macri «El gato» terminan las obras del Arroyo El Gato, es una cosa bastante particular", bromeó.

"Esta obra, como todas las que venimos haciendo, lamentablemente postergada, pero como buena noticia es que hoy sí es una prioridad", dijo Macri, en su primer acto público tras su gira la semana pasada por India, Vietnam y Emiratos Árabes.

El mandatario sostuvo que las estas obras "son el cimiento que estamos haciendo para construir ese país que todos queremos, sin negar las dificultades que tenemos, porque todavía estamos atravesando los coletazos de 2018".

"La diferencia es que hoy ya tenemos una economía que empieza a ordenarse, empezamos a tener algo elemental, que lo entendimos siempre en nuestras casas, pero que en la política se llevó a una confusión permanente que es que no se puede gastar más de lo que uno tiene", subrayó.

"No se puede vivir de prestado y eso lo estamos empezando a ordenar", insistió el jefe de Estado. 

Además, expresó que "lo que necesita la gente para progresar son obras, obras de infraestructura que le mejoren la calidad de vida y le aumenten su capacidad productiva".

El presidente señaló que "la tercera cosa que estamos haciendo es vincularnos con el mundo para intercambiar conocimiento, y sobre todo para llevar nuestros productos" y recordó que días atrás estuvo en la India y Vietnam.

"El nivel de atracción y de curiosidad que tienen por nosotros es increíble", contó, y agregó que los comentarios son "«qué bien que están haciendo las reformas, qué bien que están volviendo, qué bien que están construyendo un futuro sobre reglas previsibles»".

"Tenemos que seguir coherentemente trabajando en la línea en que vamos de ser creíbles, confiables, seguir ordenando nuestras cosas y no esperar que los de afuera vengan a ordenar nuestros problemas", comentó.

"Tenemos –reflexionó– que sentarnos siempre a dialogar alrededor de una mesa y ver cuáles son las cosas que estamos haciendo mal y las tenemos que dejar de hacer y dar esa discusión que se refleja en el presupuesto público con honestidad, diciendo la verdad, no mintiéndole más a la gente de que las cosas pueden ser gratis y al final las pagamos todos y mal", agregó.

Al respecto, opinó que "la gente está madurando, está entendiendo no lo que nos pasó no el año pasado, lo que nos pasó durante los anteriores 15 años y los anteriores 30 años y que ahora vamos a recuperar el tiempo perdido llevándole certidumbre a la gente".