El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, dijo que no pretende ponerse “de novios” con Cristina Kirchner sino trabajar “por la gente”, al reclamar nuevamente este jueves una reunión con la presidenta para discutir diferentes temas.

“Nos gustaría que la presidenta deponga esta actitud y nos llame. Yo no voy a ser kirchnerista y no pretendo que ella se haga del PRO ni nos pongamos de novios, sino que trabajemos por la gente”, aseguró el mandatario de la ciudad de Buenos Aires a radio Mitre.

Se quejó además de que, desde la Casa Rosada, “nos quieren imponer de prepo” responsabilidades como el manejo del subte, pero advirtió: “Estamos acá para bancarla y por suerte no estamos solitos. Hay un sistema judicial”, por lo que “no todo está manejado por el kirchnerismo”, destacó.

Según recoge la agencia de noticias DyN, Macri consideró que las decisiones del ejecutivo nacional “exceden lo personal, es contra la ciudad de Buenos Aires, contra la posibilidad de que la ciudad de Buenos Aires se exprese libremente, que tenga un disenso respecto de la política nacional”.

Por otra parte, sostuvo que “no se pueden sacar leyes que violen la Constitución porque uno tiene mayoría. Ninguna ley está por arriba de la Constitución”.

Insistió en que “si mañana la presidenta me llama, me dice vamos a construir una agenda de trabajo que incluya el transporte y la seguridad, dos temas centrales, vamos a ir, queremos trabajar para resolver los problemas de la gente”.