El presidente Mauricio Macri retomó este lunes la actividad tras su gira por Europa y anunció un plan de ajuste de gastos del Estado que incluye un recorte del 25% en los cargos políticos y jerárquicos de la administración pública nacional. Además, prometió congelar los sueldos de los funcionarios públicos y no permitir que ningún ministro tome a un familiar como empleado. Por otro lado, destacó los avances en materia de inversiones y dijo que por primera vez en cien años bajó la inflación.

“La austeridad tiene que partir de la propia política”, dijo Macri este lunes en la conferencia de prensa donde anunció tres medidas de reducción del gasto público. El objetivo es, indicó, ahorrar 1.500 millones de pesos por año. 

La primera de ellas es reducir cerca de un 25 por ciento los cargos políticos del Ejecutivo nacional; de acuerdo a los cálculos del mandatario, se eliminarían uno de cada cuatro cargos. La segunda, es el congelamiento de los sueldos de los funcionarios políticos de la administración pública nacional. Hasta aquí eran medidas que habían sido anticipadas. La tercera, sin embargo, sorprendió.

A partir de ahora, avisó Macri, los parientes de los ministros no podrán ocupar un cargo político. “Los familiares de ministros no van a poder ser parte del gobierno”, señaló y añadió: “Se que con esta medida vamos a perder colaboradores muy valiosos del equipo y me da mucha pena, pero siempre dijimos que queríamos hacer un país más transparente”.

El plan de reducción de cargos políticos incluye a los secretarios de Estado, subsecretarios, directores nacionales y coordinadores de los ministerios. Según publicó Infobae, un ministro cobra hoy un sueldo bruto de $183.000, mientras que el sueldo de un secretario de Estado asciende a $168.000 y el de un subsecretario llega a $152.000.

Se estima que las áreas que más tendrían que achicarse son los ministerios de Producción y Desarrollo Social, además de la Presidencia y la Jefatura de Gabinete. También la cartera de Hacienda estaría incluida en esa nómina. En tanto, Salud, Turismo y Finanzas son lo que menos puestos tienen.

Según fuentes del gobierno, el ajuste no afectará a los 210.000 empleados públicos que tiene el Estado nacional, pero sí podrían limitar la renovación de los contratos temporales.