“Sí, se puede” y “¡Viva la patria!”. Las dos frases que usó el presidente Mauricio Macri para cerrar su discurso resonaron en un Patio Cívico del Monumento a la Bandera colmado de chicos con globos celestes y blancos. El Jefe de Estado encabezó este lunes por primera vez en Rosario el acto por el Día de la Bandera y el marco elegido fue la ceremonia de lealtad a la enseña patria que hicieron alumnos de cuarto grado de diferentes escuelas del país.

Macri llegó acompañado por su mujer, Juliana Awada, la intendenta Mónica Fein y el gobernador Miguel Lifschitz. Sólo ellos tres se ubicaron en el escenario junto a los abanderados. Gran parte del gabinete nacional, autoridades provinciales y municipales y el resto de los invitados especiales no tuvieron palco de honor y se sentaron en un sector del Patio Cívico. Sólo los chicos acompañados de padres o docentes pudieron ingresar al acto luego de pasar los controles instalados en los alrededores del Monumento. También estuvieron ex Combatientes de Malvinas ubicados en el Propileo del Monumento, cerca de la llama votiva. El público general, que más temprano se acercó al izamiento de las banderas o al desfile, siguió las instancias de la ceremonia por las calles adyacentes, detrás del vallado.

El acto se abrió con el Himno Nacional interpretado por la joven Ángela Torres, nieta de Lolita y actriz en diferentes series televisivas. Luego la intendenta Mónica Fein y el gobernador Miguel Lifschitz dieron la bienvenida a Macri y resaltaron los valores que defendía Manuel Belgrano. En sus discursos instaron a tomar el ejemplo del creador de la bandera y apostar a la cultura del trabajo y la unión de los argentinos. Luego Macri, también recordó a Belgrano y pidió “decir la verdad para cimentar la confianza”. “Es lo que nos va a permitir construir el país que soñamos todos los argentinos", dijo.


La promesa de lealtad y el ¡sí, se puede!

Antes que el presidente diera su discurso, un actor que representó a Manuel Belgrano bajó las escalinatas del Monumento desde la llama votiva y en el escenario pidió la promesa de lealtad a los chicos que esperaban desde temprano ansiosos y abrigados ese momento. “Es la primera vez que venimos. Es un acto muy emocionante”, dijeron a Rosario3.com docentes de una escuela de Las Rosas llegadas para la ocasión.

El discurso de Macri duró unos diez minutos y varió entre las referencias históricas y las menciones a su gestión.

"Quiero invitarlos una vez más a comprometernos con la cultura del trabajo, del esfuerzo”, expresó el mandatario y planteó la necesidad de seguir el ejemplo de los héroes de la independencia, de la cual se están por cumplir 200 años.

"Tenemos que inspirarnos en esa fuerza que tuvieron ellos. Tenemos que aspirar a hacer muchísimo más. Los argentinos hace muy poco hemos decidido un cambio y ese cambio debe basarse en objetivos claros y concretos como los tuvieron ellos. Trabajar juntos para que el camino sea hacia la pobreza cero en la Argentina, derrotar el narcotráfico que tanto daño le ha hecho a Rosario y a todo el país, y a unir a los Argentinos. Como se dice en el campo: juntos se va más lejos. Claro que se puede", agregó.

Fue entonces que un grupo de alumnos y docentes gritaron el “¡Sí, se puede!”, propio de la campaña de Cambiemos.

Finalmente, Macri defendió su gestión: "Sabemos que nos falta mucho, pero estamos en el camino correcto. Las transformaciones se logran dando pequeños pasos todos los días y eso es lo que estamos haciendo. Por eso hoy los incito a que juntos trabajemos todos los días y que este bicentenario sea un compromiso definitivo hacia la Argentina que incluya a todos. Viva la Patria. Sí se puede", cerró.

El presidente bajó del escenario y se sacó selfies con maestras y alumnos que se acercaron al vallado del escenario al término del acto. Luego salió por uno de los laterales del Monumento para, desde el helipuerto de Prefectura, partir hacia Televisión Litoral, donde participó de un brindis por el aniversario de El Tres.

Celeste y blanco

Ministros del gabinete nacional y secretarios de Estado emprendieron la partida por la esquina del Concejo Municipal a bordo de un colectivo. El recorrido del ómnibus por calle 1º de Mayo fue a paso de hombre. Desde las ventanillas, los funcionarios saludaron a un grupo de personas que los vitoreaban, aunque detrás del vallado otros expresaron su enojo con gritos y carteles de «no al tarifazo».

No hubo grieta dentro del Patio Cívico. Los discursos, breves y casi sin disidencias, no generaron silbidos ni interrupciones. Docentes y alumnos esperaron cada punto final para responder con un aplauso, con la dinámica de los actos escolares. Todo en celeste y blanco, como alguna vez reclamaron las autoridades locales.

Los jóvenes encargados de repartir los globos celestes y blancos entregaron uno o dos por chico. Después, viendo que los globos sobraban, dieron por manojo y hubo padres que tenían hasta cinco. “No sabemos qué hacer con tantos. Hay más globos que gente”, se quejó uno de los repartidores. “Bueno, lo de la suelta de globos es algo simbólico”, le respondió su compañera.

La salida del presidente por el lateral de calle Santa Fe fue estrictamente custodiada por personal de la Policía Federal y Gendarmería. Los uniformados vigilaron la partida del mandatario que fue acompañada por un nutrido grupo de personas que le gritaban "¡Sí se puede!", en apoyo a su gestión. “¿Acá están los que lo apoyan?”, preguntó un transeúnte al escuchar la muchedumbre.

El sector de autoridades e invitados especiales mezcló a funcionarios locales, provinciales y del gabinete nacional sin divisiones de protocolo. Así, la canciller Susana Malcorra, se sentó al lado del ex gobernador Antonio Bonfatti y pegado a ellos la presidenta del Concejo Municipal, Daniela León. Muy cerca Hermes Binner, el jefe de Gabinete Marcos Peña y el senador Federico Pinedo. Todos los dirigentes, socialistas, radicales y macristas, intercambiaron sonrisas y saludos cordiales al principio y final del acto.

Los primeros festejos

La jornada de festejos comenzó a las 8.30 con el izamiento de la enseña patria en el mástil mayor del Monumento a la Bandera, del que participaron la intendenta Mónica Fein, el gobernador Miguel Lifschitz y otras autoridades locales, incluidos dirigentes de la oposición.

Allí, luego de la jura de cadetes, se dio paso a un desfile de ex combatientes de Malvinas provenientes de todo el país y se desplegaba la bandera del proyecto Alta en el Cielo. También desfilaron centros tradicionalistas y delegaciones escolares.