El presidente Mauricio Macri sostuvo este viernes que “hay muchos miedos y mucho conservadurismo” en torno a una eventual reforma laboral, y consideró que “el gobierno, el sector privado y los sindicatos deben sentarse a una mesa para discutir de buena fe cómo se defiende el trabajo”, al hablar en la clausura del Coloquio de IDEA, que se desarrolla en Mar del Plata.

“Hay mucho miedo y mucho conservadurismo en torno de cómo nos vamos a insertar en el mundo. Debemos generar productividad y competitividad entre todos. Por eso el gobierno, el sector privado y los sindicatos se tienen que sentar a una mesa y discutir de buena fe sobre cómo se defiende el trabajo”, señaló Macri al disertar en el cierre del cónclave que congrega a los empresarios más importantes de Argentina.

El jefe de Estado aseguró además que “el rol del empresario es fundamental porque tiene mucho para aportar” en el crecimiento del país.

“El gobierno tiene que generar una macroeconomía sana, bajando la inflación y el déficit fiscal con un sendero gradual y un plan de infraestructura agresivo, tanto con obras públicas pero también a nivel digital”, fundamentó el mandatario.

Asimismo, el presidente rechazó las afirmaciones respecto de que “gobierna para los ricos”, y remarcó que algunos sectores utilizan esa frase para “descalificar” su figura.

“Los argentinos deben alejarse del pesimismo crónico y no resignarse a cumplir los sueños. Estamos ante una gran oportunidad y es hora de multiplicar los sueños”, enfatizó.

En ese sentido, Macri aseguró que su gestión pretende “afirmar un cambio basado en la cultura del trabajo”, y apuntó que su intención es “echar al narcotráfico de Argentina".

El presidente también se refirió a la credibilidad del Poder Judicial y en un tono crítico observó que “en los últimos 30 años la política intoxicó” el sistema legal.

“Los jueces deben estar para aplicar la ley y no deben hacer otra cosa. No puede ser que todo se converse y se discuta en otros ámbitos. Empezamos a trabajar para darle credibilidad a la Justicia y creo que el inicio de un proceso de destitución contra el camarista Eduardo Freiler es un gran paso”, remarcó.

Por último, el titular del Poder Ejecutivo afirmó que se lleva bien con el Juan Domingo Perón de "la última etapa", y consideró que el justicialismo debe “modernizarse” como fuerza política.