El técnico auriazul no recibió buenas noticias en los días previos al pleito con Lanús. Tras la dolorosa derrota ante Argentinos, supo que el lesionado Guillermo Burdisso no estará a su disposición para lo que queda del torneo. De esta forma, a la ausencia de Figueroa se sumó la del defensor, que será una baja sensible para el equipo.
Ya consumada la igualdad ante Lanús, el entrenador canalla analizó el cotejo: “Comenzamos bien el partido. En el primer tiempo ellos tenían la pelota sin lastimar y nosotros tuvimos dos chances claras de gol. Después nos mató la expulsión de Núñez y la lesión de De León”, y agregó: “Lo bueno es que el equipo jugó con el alma y dejó todo hasta el final, con Braghieri cortado y jugadores contracturados. Hoy me voy contento con la actitud del equipo”.
Consultado sobre la relevancia de la unidad obtenida, Leo opinó que “es un punto anímico porque no sumaron los demás equipos que están en nuestra situación. Nos llevamos un punto de una cancha complicada, ante un rival que juega bien”.
Interrogado sobre la tonta expulsión de Gervasio Núñez, el DT evidenció su disgusto: “Voy a hablar en la semana con Núñez. Estoy preocupado porque en esta situación no se puede regalar nada”.
Para finalizar, el director técnico canalla comenzó a vivir el apasionante clásico rosarino, explicando que “voy a poner lo mejor que tenga a disposición, ya que somos poquitos. Lo veremos a partir del martes”.


