Madonna estuvo a punto de cancelar la semana pasada uno de sus conciertos musicales en Londres, porque un grupo de obreros que trabajaban en dos casas vecinas a su residencia le impidieron dormir durante la noche.

 

La cantante sorprendió a sus fans en el estadio de Wembley Arena durante la gira Confessions on a Dance Floor, cuando al sentarse durante uno de los descansos, reveló la razón de su fatiga.

 

“Anoche sólo pude dormir tres horas porque tenemos una construcción en estéreo a ambos lados de mi casa", contó Madonna.

 

"Esta mañana me desperté tan cansada que pensé que no iba a poder venir a mi recital”, dijo la artista. Y con un dejo de demagogia agregó: “Pero gracias a la energía que recibo por las sonrisas en sus rostros, cambié de parecer".

 

Por su parte, según fuentes periodísticas un encargado de las construcciones vecinas a la vivienda de Madonna en el barrio de Mayfair, declaró que aunque usualmente comenzaban la labor a las 8.30 de la mañana, después de los trastornos ocasionados a Madonna, se acordó comenzar a las 10 para que la cantante pueda descansar.