Después de un fin de semana cargado de enfrentamientos entre latinoamericanos y españoles, la calma regresa de a poco en la periferia de Madrid. De todas maneras, las fuerzas policiales informaron que se mantiene un intenso operativo de seguridad en la localidad de Alcorcón, en las afueras de la capital española. Como resultado del despliegue de policías, fueron detenidos siete ecuatorianos que participaron de los enfrentamientos.
La tensión entre inmigrantes y españoles en esa localidad madrileña comenzó hace un tiempo debido a peleas por el uso de las canchas públicas donde los jóvenes practican básquet, fútbol, voleibol y otros deportes. Alcorcón es una localidad obrera del cinturón industrial de Madrid.
El director de Seguridad de Alcorcón, José García Archidona, aseguró que las últimas horas en esa localidad madrileña fueron "tranquilas y normales". De todas maneras, aclaró que la Policía continúa con el dispositivo de seguridad especial montado a raíz de los enfrentamientos que terminaron con cuatro heridos y siete detenidos.
Ayer, más de 500 jóvenes se concentraron en un parque de Alcorcón para protestar contra una banda violenta de latinos. Habían sido convocados con consignas racistas enviadas por Internet y por teléfonos celulares. El mensaje para la reunión señalaba: "A las 6, todo Alcorcón en las canchas, en el centro joven. Gente del barrio está muriendo. Alcorcón unido jamás será vencido. Únete contra esa escoria humana. Enseñémosles el camino de vuelta a su tierra o al infierno. Pásalo."
Una vez en el parque, los jóvenes arrojaron piedras, gritaron contra la banda de los "Latin Kings", un grupo violento que comente delitos en la zona, quemaron contenedores de basura y destruyeron una cabina telefónica. Hubo corridas y fueron reprimidos por la policía antidisturbios.
Los choques y peleas fueron incrementándose hasta que unos cien jóvenes de entre 16 y más de veinte años se agredieron, según la Policía, armados de pistolas, palos de béisbol, espadas orientales y navajas. Los incidentes dejaron cuatro heridos.
La tensión entre inmigrantes y españoles en esa localidad madrileña comenzó hace un tiempo debido a peleas por el uso de las canchas públicas donde los jóvenes practican básquet, fútbol, voleibol y otros deportes. Alcorcón es una localidad obrera del cinturón industrial de Madrid.
El director de Seguridad de Alcorcón, José García Archidona, aseguró que las últimas horas en esa localidad madrileña fueron "tranquilas y normales". De todas maneras, aclaró que la Policía continúa con el dispositivo de seguridad especial montado a raíz de los enfrentamientos que terminaron con cuatro heridos y siete detenidos.
Ayer, más de 500 jóvenes se concentraron en un parque de Alcorcón para protestar contra una banda violenta de latinos. Habían sido convocados con consignas racistas enviadas por Internet y por teléfonos celulares. El mensaje para la reunión señalaba: "A las 6, todo Alcorcón en las canchas, en el centro joven. Gente del barrio está muriendo. Alcorcón unido jamás será vencido. Únete contra esa escoria humana. Enseñémosles el camino de vuelta a su tierra o al infierno. Pásalo."
Una vez en el parque, los jóvenes arrojaron piedras, gritaron contra la banda de los "Latin Kings", un grupo violento que comente delitos en la zona, quemaron contenedores de basura y destruyeron una cabina telefónica. Hubo corridas y fueron reprimidos por la policía antidisturbios.
Los choques y peleas fueron incrementándose hasta que unos cien jóvenes de entre 16 y más de veinte años se agredieron, según la Policía, armados de pistolas, palos de béisbol, espadas orientales y navajas. Los incidentes dejaron cuatro heridos.
