Nicolás Maduro repite en la presidencia de Venezuela para el período 2019-2025 al ganar este domingo unos comicios marcados por la altísima abstención y la exigencia de los derrotados de que se repitan las elecciones por las irregularidades registradas.

Maduro ganó al obtener 5.823.728 votos con una participación de 8.6 millones de los más de 20 millones que estaban llamados a las urnas, lo que se traduce en uno de los porcentajes de participación más bajos de la historia venezolana.

El candidato que consiguió más votos después de Maduro fue el exgobernador Henri Falcón, que obtuvo 1.820.552 votos, mientras que el expastor evangélico Javier Bertucci logró el apoyo de 925.042 votantes y Reinaldo Quijada 34.614.

Otro tanto se anotan las alianzas opositoras Mesa de la Unidad Democrática y Frente Amplio que llamaron a la abstención por considerar que estos comicios eran fraudulentos y consiguieron que los centros electorales estuvieran desolados.

Los voceros del Frente aseguraron que la participación de este domingo en "esta farsa electoral" no llegó a 30 %.

El recién reelegido Maduro convocó a los tres candidatos derrotados y a los líderes promotores de la abstención a un diálogo para atender las diferencias y hacer frente a la crisis del país.

"A Henri Falcón, a Javier Bertucci (...) a todos los líderes de la oposición que nos reunamos, nos encontremos y hablemos de Venezuela, los invito aquí y asumo la responsabilidad de este llamado", dijo Maduro desde las afueras del palacio de Miraflores, frente a centenares de simpatizantes.

El presidente repudió la posición de su principal adversario Henri Falcón que decidió desconocer el proceso y exigió que se celebren nuevas elecciones.

"No se había visto nunca en la vida que un candidato desconociera los resultados, sin que los resultados se hubieran dado, parece que no hay honor, no hay que buscar mucho de honor y de moral en filas opositoras", dijo.

Antes de que finalizara la jornada electoral tanto Falcón como Bertucci denunciaron que a lo largo del día se registraron más de mil violaciones a la ley electoral cometidas por el chavismo gobernante y acusaron a Maduro de usar "puntos rojos" de control para obligar al "pueblo" a votar por el candidato a la reelección.

Asimismo, señalaron al oficialismo de "comprar votos" al ofrecer a bonos a los votantes que reportaran con el llamado "carné de la patria" haber sufragado por el candidato chavista, una tarjeta de identidad, que contiene una megadata de los electores.

También aseguraron que el chavismo practicó el "voto asistido" al acompañar a cientos de votantes a sufragar, lo que sería una participación bajo coacción.

Falcón afirmó que desconocerá los resultados por las reiteradas violaciones a los acuerdos preelectorares por parte de Maduro, y exigió que el proceso se repita en octubre de este mismo año.

"Nosotros desconocemos este proceso electoral categóricamente", dijo el exgobernador poco antes de que se conocieran los resultados y señaló que no reconocerá estos comicios "como válidos".

"Para nosotros no hubo elecciones, hay que hacer nuevas elecciones en Venezuela", indicó.

Bertucci, por su parte, pidió al ya reelegido presidente repetir las elecciones y señaló que "ese país le quedó grande al candidato oficialista".

"Le hago un llamado: lo más valiente que puedes hacer por Venezuela, es repetir las elecciones y dejar que esta nación renazca", dijo al tiempo que llamó al país a no perder la esperanza.

Insistió en que Maduro tuvo "ventajismo" al ofrecer ayudas sociales con "los recursos del Estado" y al utilizar "los puntos rojos" para tratar "de comprar" y ofrecer "descaradamente bonos y dineros a las personas que votaban".

La presidenta del Consejo Nacional Electoral, Tibisay Lucena, anunció los resultados tras un brevísimo discurso en el que pidió "a todos y todas" a "nacionales e internacionales" que "respeten los resultados electorales, que respeten al pueblo de Venezuela que decidió y decidió en paz".