Aunque a muchos les costará imaginarlo, este verano podría haber faltante de Havaianas. ¿Podrán asumir esta noticia los cientos de miles de adolescentes que calzan estos modelos apenas hace calor y se los quitan en recién en otoño? Es que las ojotas más famosas de la región sufren lo que muchos otros productos padecen: el freno en las importaciones.
De acuerdo a lo publicado este martes por el diario Clarín, el gobierno nacional no autoriza la entrada de siete millones de pares desde Brasil desde hace dos meses. En más, es todo indica que en lo que resta del año podrá ingresar sólo una pequeña cantidad, al menos si se la compara con los pedidos de importación que Alpargatas, la empresa propietaria, lleva acumulados en la Secretaría de Industria.
La política hacia esta empresa no deja de ser la misma a la impulsada hacia el resto del sector. Las cifras indican que en lo que va del año, la importación de calzado suma 15 millones de pares, que representan una disminución del 26% contra igual período de 2008. La disminución fue llevada a cabo a través de la firma de un acuerdo entre privados de Argentinas y Brasil que autolimitó las importaciones desde ese país a 15 millones de pares para todo el año, contra 18,5 millones de 2008. Otra herramienta fue la apertura de una investigación por "presunto daño" del calzado de China, que hizo caer 32% las importaciones de calzado no deportivo desde aquel país.
En tanto, la competidora de Havaianas, las sandalias Ipanema (del grupo Grendene) podría en cambio, importar una parte de su colección, mientras que el resto (unos 800.000 pares) los viene produciendo desde su planta de Coronel Suárez.
"Grendene no sólo inició su producción de sandalias en el país, sino que lo hizo mientras incorporaba su trabajador número 4.000 en Coronel Suárez", señaló Alberto Sellaro, titular de la Cámara del Calzado. "Es una locura que Alpargatas quiera traer siete millones de pares", agregó.
Sin embargo Alpargatas, la dueña de Havaianas, es la principal productora local del sector: en sus fábricas de Catamarca, Tucumán y la bonaerense San Martín produce seis millones de pares de Topper, Flecha y Pampero. Un millón de pares lo exporta a la región y otro millón lo importa desde China. Pero, no produce sandalias argentinas.
De acuerdo a lo publicado este martes por el diario Clarín, el gobierno nacional no autoriza la entrada de siete millones de pares desde Brasil desde hace dos meses. En más, es todo indica que en lo que resta del año podrá ingresar sólo una pequeña cantidad, al menos si se la compara con los pedidos de importación que Alpargatas, la empresa propietaria, lleva acumulados en la Secretaría de Industria.
La política hacia esta empresa no deja de ser la misma a la impulsada hacia el resto del sector. Las cifras indican que en lo que va del año, la importación de calzado suma 15 millones de pares, que representan una disminución del 26% contra igual período de 2008. La disminución fue llevada a cabo a través de la firma de un acuerdo entre privados de Argentinas y Brasil que autolimitó las importaciones desde ese país a 15 millones de pares para todo el año, contra 18,5 millones de 2008. Otra herramienta fue la apertura de una investigación por "presunto daño" del calzado de China, que hizo caer 32% las importaciones de calzado no deportivo desde aquel país.
En tanto, la competidora de Havaianas, las sandalias Ipanema (del grupo Grendene) podría en cambio, importar una parte de su colección, mientras que el resto (unos 800.000 pares) los viene produciendo desde su planta de Coronel Suárez.
"Grendene no sólo inició su producción de sandalias en el país, sino que lo hizo mientras incorporaba su trabajador número 4.000 en Coronel Suárez", señaló Alberto Sellaro, titular de la Cámara del Calzado. "Es una locura que Alpargatas quiera traer siete millones de pares", agregó.
Sin embargo Alpargatas, la dueña de Havaianas, es la principal productora local del sector: en sus fábricas de Catamarca, Tucumán y la bonaerense San Martín produce seis millones de pares de Topper, Flecha y Pampero. Un millón de pares lo exporta a la región y otro millón lo importa desde China. Pero, no produce sandalias argentinas.
