Una tercera bomba colocada por la banda independentista vasca ETA estalló hoy de forma controlada en los bajos de la plaza Mayor de Palma de Mallorca, horas después de la explosión de otros dos artefactos en restaurantes de la isla, que no causaron heridos.

La policía había evacuado previamente la zona. Anteriormente, medios españoles habían informado de una cuarta explosión controlada en el hotel Palacio Avenida de la ciudad de Palma. Por el momento, no está claro si se trató de una falsa alarma.

ETA había alertado de la colocación de los tres artefactos, que explotarían entre las 14:00 y las 16:00 horas locales, mediante una llamada telefónica.

La banda había publicado esta madrugada un comunicado en el diario “Gara” en el que reivindicaba el atentado perpetrado en Mallorca el 30 de julio, en el que murieron dos miembros de la Guardia Civil.

Una segunda bomba presuntamente colocada por la banda independentista vasca ETA explotó hoy en un restaurantes de Palma de Mallorca, poco después de que se hubiera producido una primera explosión en otro restaurante, sin que en ningún caso hubiera heridos, informan los medios locales.

Las deflagraciones se produjeron después de que la banda independentista vasca ETA avisara por teléfono de la colocación de tres artefactos en restaurantes de la capital de la isla. Ambos edificios habían sido previamente desalojados por las fuerzas de seguridad.

El primer artefacto era de escasa potencia y se encontraba oculto en el interior de una mochila, escondida en el falso techo del baño de señoras. Según informan los medios, un tercer restaurante ha sido desalojado ante las sospechas de que pudiera haber otra bomba.

ETA había publicado esta madrugada un comunicado en el diario Gara, en el que reivindicaba el atentado perpetrado en Mallorca el 30 de julio, en el que murieron dos miembros de la Guardia Civil.

La primera bomba explotó hoy en un restaurante de Palma de Mallorca, sin que se produjeran heridos, confirmaron fuentes de la lucha antiterrorista.

El explosivo, de escasa potencia y que se encontraba oculto en el interior de una mochila en un baño del restaurante, fue detonado luego que la organización independentista vasca ETA avisara por teléfono de su colocación, por cuanto el edificio había sido previamente desalojado por las fuerzas de seguridad.

El hecho se produce luego que ETA reivindicara hoy los últimos atentados que provocaron la muerte a tres agentes de las fuerzas de seguridad españolas y aseguró que las ofensivas policiales para acabar con ella han demostrado ser “estériles”.

“Lo único que se ha demostrado frustrado y estéril en estas últimas semanas, como en los últimos años, es la estrategia represiva y las vías policiales», afirmó ETA en un comunicado publicado por los diarios vascos ”Gara” y “Berria”.