Varios millares de surcoreanos se manifestaron en Seúl para reclamar un diálogo directo entre Estados Unidos y Corea del Norte, después del ensayo nuclear de Pyongyang, que desencadenó una crisis internacional.

Alrededor de 4500 manifestantes de organizaciones cívicas, estudiantiles y sindicales desfilaron bajo la lluvia al grito de "¡No a la guerra! ¡No a Estados Unidos!".

También, se podían leer carteles con la consigna "¡Que no haya sanciones!", en referencia a la resolución votada por la ONU como represalia al ensayo nuclear de Pyongyang del 9 de octubre.

Varios millares de policías fueron desplegados para prevenir posibles altercados.

Corea del Sur, teóricamente en guerra con su vecino del norte en ausencia de un tratado de paz para el fin de su conflicto entre 1950 y 1953, votó las sanciones de la ONU el 14 de octubre. Pero su población esta muy dividida sobre la conveniencia de represalias internacionales.