Una multa siempre es un disgusto. A Diego, cuando este jueves dejó su auto en una zona donde está prohibido estacionar y se encontró con el acta infracción, no le gustó, pero entendió que lo tenía merecido. Lo que lo indignó es otra cosa: una tremenda falta de ortografía en la papeleta impresa por la Municipalidad.

El auto estaba en Mitre al 800. Un inspector de tránsito pasó por el lugar y dejó la multa en el parabrisas. “No me quejo de eso porque la infracción existió, pero mucho más grande fue el disgusto cuando leí el cuerpo del acta preimpresa labrada por la muni en donde encuentro un terrible error de ortografia: agente escrito con J", contó Diego en el espacio del Periodismo Ciudadano de Rosario3.com.

Es en la parte de abajo del acta, donde se habla de las disposiciones del Código de Faltas. Allí dice que “El ajente (sic) que compruebe la falta emplazará en el mismo acto al imputado para que comparezca...”.

“Por Dios. ¿Nadie leyó esto en la Municipalidad? Y si lo leyeron, ¿ninguno se dio cuenta?. En fin, así estamos. Me voy acostumbrando a que cada uno tenga un diccionario adaptado a cada persona”, lamentó Diego.