Los mariscos serían la clave para evitar deprimirse en el embarazo. Según un grupo de expertos, las gestantes que no comen marisco son un 50 por ciento más propensas a sufrir esa enfermedad mientras que en los países donde se come mucho pescado esa patología está casi ausente.

Un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Bristol (Reino Unido), publicado en el último número de la revista Epidemiology, plantea que consumir marisco rico en ácidos grasos omega-3 podría mejorar el humor de las mujeres que esperan un bebé. El yodo en el pescado podrían también minimizar los síntomas de depresión.

De todos modos, aclararon que esta asociación entre el bajo consumo de marisco y la mayor cantidad de síntomas de depresión es independiente de otros factores de riesgo de depresión.

Los expertos aseguran que la depresión durante el embarazo es perjudicial para la madre y también para el bebé. Es muy común en los países occidentales.