Son días muy especiales para todos los leprosos. El equipo juega cada vez mejor y se vienen instancias decisivas en todas las competencias, que hacen recordar las jornadas más gloriosas del club del parque de la Independencia. Y el máximo responsable de este presente es Gerardo Martino, el conductor que sacó a Newell’s del fondo y lo llevó a los primeros planos nacionales y también continentales.
"Cuando uno llega a instancias decisivas, lo que sostiene las chances es el rendimiento del equipo", destacó el Tata este lunes al mediodía en el predio de Bella Vista, donde sus jugadores volvieron al trabajo luego de la goleada a Boca por el Torneo Final y a dos días de recibir al mismo rival buscando un lugar en semifinales de la Copa Libertadores.
"Tener el reconocimiento de la gente es satisfactorio y motiva. En estos momentos mucho más. Lo agradecemos profundamente", comentó el DT a propósito de la gran ovación que se llevaron este domingo por la noche del Coloso. "Fue una demostración genuina y espontánea de la gente", agregó.
Respecto de la conformación del equipo que salió a enfrentar a Boca, con siete cambios respecto del partido en la Bombonera, Martino señaló: "Me pareció una barbaridad que se diga que especulé con los otros partidos para confirmar el equipo. Lo único que hice fue modificar una lectura que contemplaba a (Milton) Casco de titular y a (Marcos) Cáceres afuera, por el doble nueve que puso Boca".
La única mancha que tuvo la noche del Coloso fue la lesión muscular del peruano Rinaldo Cruzado, al que le harán estudios en el transcurso de la tarde: “A Cruzado lo vamos a esperar. Esperaremos los estudios para definir si llega o no", aclaró el Tata. Y anticipó que su reemplazante el miércoles podría ser Bernardi: "Lucas y Rinaldo son dos estrategas con distintas características", diagnosticó el técnico.
Ya palpitando el juego decisivo de este miércoles ante los de Carlos Bianchi, que Martino catalogó como “una final”, el entrenador confesó: "No estoy tan tranquilo. El grupo entiende lo que nos jugamos y eso me da tranquilidad. Pero la vida continúa".
La sensación es que Newell’s ya logró su objetivo de respetar e imponer un estilo de juego, pero el Tata considera que en el fútbol nuestro no hay reconocimiento si la idea no es acompañada por un título: "No sé si en Argentina estamos preparados para que se recuerde un equipo que no gana algo. Acá hay que ganar algo", sentenció.
"El partido de ayer no tendrá demasiada incidencia en el miércoles. Serán partidos distintos", dijo, y añadió: "Espero que Boca nos venga a presionar, que no nos deje jugar ni crecer en el terreno. Boca sabe cómo vamos a jugar nosotros pero nosotros no vamos a cambiar nuestra forma".
"Este segundo partido va a ser una final. Quizás el hecho de pensar que de no ganar nos quedamos afuera de la Copa nos haga sostener todo lo que hacemos", sentenció Martino.
Y le tiró flores al diez de Boca: "Cuando enfrentas a un jugador como Riquelme, mientras menos capacidad de juego tenga, más chances tiene uno de ganar", opinó.
Martino volvió a quejarse por la organización de la fecha 17 del torneo, en la que Newell’s perderá algunos jugadores por sus convocatorias a selecciones: "No hay mucho para decir al respecto de convocatorias de nuestros jugadores. Fue una decisión equivocada jugar esta fecha. Desde todo punto de vista fue un gran error modificar el calendario", indicó.
Y pensando en la definición de los torneos, confió: "Para mí los cinco partidos que pueden quedar de Copa y los cuatro del torneo nos generan un tiempo de espera infinito".
El paraguayo Marcos Cáceres se hizo sacar la quinta amarilla quitándose la camiseta cuando el partido había acabado y Martino explicó por qué: "Cáceres no estará con All Boys y sí hable con (el técnico de Paraguay) Pelusso para que lo libere después de Chile y esté contra Unión".
Por último, Martino se despidió con una buena noticia respecto de Raúl Vilalba, operado recientemente de la rodilla: "Quizás Villalba pueda hacer mañana algo reducido", informó.
El Tata habló sobre la ovación de la gente y la pelea por el título