Lalo Falcioni desde Santiago de Chile

La delegación leprosa en Newell’s se ha metido en su fortaleza y no hubo forma de infiltrarse para averiguar algún dato sobre lo que pretende poner Gerardo Martino esta noche ante la U de Chile (la Chile, como le dicen aquí en Santiago), en un partido que el propio entrenador rojinegro catalogó como “prácticamente decisivo” en el Grupo 7 de la Copa Libertadores.

Apenas una frase al pasar de Nacho Scocco arribando este lunes al aeropuerto internacional de la capital chilena. Otra de Martino murmurando alguna declaración de compromiso, para no ser descortés con los medios locales que esperaban en la terminal aérea. Nada más que eso.

Imitando lo que hizo su amigo Darío Franco la semana pasada, el Tata decidió que el plantel no hiciera reconocimiento del campo en el que se disputará el encuentro a partir de las 21.30 de este martes. El estadio Nacional de Santiago espera por la cita.

El cuerpo técnico decidió recluir a sus 22 jugadores en el hotel Sheraton de esta capital trasandina y entonces se empezaron a tejer especulaciones respecto de posibles “sorpresas” en la formación inicial de la Lepra.

A Maxi Rodríguez se lo vio bastante recuperado del golpe en su pierna izquierda, aunque todavía lleva un apósito a modo de protección y sostén muscular.

Una movida del Tata por fuera de lo que se espera podría ser la inclusión desde el arranque del peruano Rinaldo Cruzado, de muy buen debut el sábado pasado en La Plata, con gol incluido. Pero el ex Chievo Verona jugó 70 minutos del partido ante el Pincha y su condición física es una incógnita. Pero no habría que descartarlo.

Después, otra alternativa podría ser la presencia de Fabián Muñoz, otro de muy buen encuentro frente a Estudiantes, acompañando a Ignacio Scocco en el ataque. Porque el candidato número uno sigue siendo el descansado Martín Tonso.

Una probable formación sería: Guzmán; Cáceres, Vergini, Víctor López, Casco; Pablo Pérez o Cruzado, Villalba, Maxi Rodríguez; Figueroa; Tonso o Muñoz y Scocco.