El encuentro organizado por la Región Pampeana de la Federación Argentina de Cardiología, cuya apertura está prevista para las 19.30, tiene programado desarrollar un vasto programa científico así como una serie de actividades dirigidas a la comunidad, que abarcarán charlas, maratón y un concurso de dibujo.

Las deliberaciones se desarrollarán entre este jueves y el sábado, inclusive, en el Centro de Convenciones Metropolitano y de las mismas participarán más de 4.500 cardiólogos argentinos e invitados especiales de Francia, Chile, Estados Unidos, Paraguay, Brasil, Israel y España, entre otros países extranjeros.

En las charlas para la comunidad se abordarán, entre otros temas: ejercicio físico ¿cuál, cuánto, para quién?; cardioprotección en el deporte, ¿en qué consiste?; ¿hay nuevos enfoques que ayuden a dejar de fumar?”, y las enfermedades cardiovasculares y el vino, ¿aliado o enemigo?.

Enfermedad cardiovascular

Los organizadores hicieron hincapié en que las enfermedades cardiovasculares son las responsables del 30% de las muertes que se producen anualmente en nuestro país. Esto significa que ocasionan la muerte de una persona cada 5 minutos (288 muertes diarias), cifra que supera las producidas por todos los cánceres, las enfermedades respiratorias y los accidentes, considerándolos en conjunto.

Comparativamente, estaríamos en presencia de una patología tan letal como la Guerra de Malvinas repitiéndose cada dos días y más de tres atentados a la AMIA, un Cromañón y medio, seis tragedias como la de Once, todos estos desgraciados sucesos produciéndose diariamente.

Uno de los aspectos más dramáticos de las enfermedades del corazón consiste, además, en que aproximadamente en el 30 % de los casos la muerte ocurre súbitamente y como primera y única manifestación de la enfermedad. No hay avisos, no hay advertencias.

Hay, sin embargo, indicadores, pistas que orientan en la labor de la prevención, ya que se ha identificado hace ya muchos años un número importante de condiciones personales y ambientales que a raíz de su presencia, jerarquía y particular combinación en un individuo dado, determinan una mayor susceptibilidad a sufrir cardiopatías, denominados por tal motivo factores de riesgo.

¿Por qué razón entonces, si se conoce al “enemigo”, no se contrarresta enérgicamente tamaña amenaza?, se preguntan los profesionales y señalan los factores de riesgo mayores como el aumento de las cifras de colesterol, la hipertensión arterial y el tabaquismo.

Es importante prevenir el desarrollo de la patología cardiaca y/o vascular actuando sobre la población aún sana, propiciando el control de los factores de riesgo, retrasando o evitando el desarrollo de la enfermedad a nivel poblacional, antes que tratando sus consecuencias en el sujeto ya enfermo.

Cuando se piensa en prevenir, también hay que pensar en los niños, ya que a ellos también deben estar dirigidas las campañas preventivas.

Los niños deben recibir el mensaje acerca del valor de la alimentación saludable, la importancia del consumo de frutas, de la actividad física, de mantener el peso adecuado, consumir poca sal y no fumar, entre otras medidas preventivas.