Cuando los baches son en realidad grandes pozos que encima cuando llueve se inundan, los problemas frente a casa son muchos. Así lo expresa César en el mensaje que envió al espacio de Periodismo Ciudadano de Rosario3.com este sábado.

El lector cuenta la “impotencia” que siente frente al mal estado del asfalto en la calle frente a su casa ubicada en Gaboto al 3500. César señala la existencia de “hace más de tres meses de amplios pozos que los días de lluvia se convierten en verdaderas piscinas, hay algunos que se los podría calificar de depresiones por su extensión” (ver foto).

Y agrega: “Estos son alimentados para su feliz crecimiento por la cuantiosa flota de camiones de la empresa de materiales "El Ladrillero", esta empresa tuvo el privilegio de que le hayan hecho pavimento con cordones en calle Amenábar a la misma altura donde tiene uno de sus tantos galpones del barrio”.

Frente a esa situación, César se pregunta: “¿Es casualidad que sólo esa cuadra sea beneficiada con esa obra tan necesitada por todos los vecinos del barrio? Y los pozos que se agrandan constantemente por el paso de sus camiones y perjudican el tránsito y pueden contribuir a provocar algún accidente cuando no se los ve por el agua (en dos oportunidades sus propios camiones chocaron mi auto estacionado esquivando estos pozos), ¿no deberían ser arreglados bien? ¿O quizás esta cuadra no se merece el mismo trato porque aquí no hay ningún galpón de esta empresa?

Luego, aclara que los pozos “ya fueron arreglados un mínimo de cuatro veces y vuelven a hundirse por el peso que soporta el mejorado y el mediocre arreglo. ¿O debo pensar que para el municipio no tenemos los mismos derechos que mi vecina empresa?”.