En el centro de Barcelona, varios miles de personas se manifestaron este lunes para reivindicar la validez del resultado del referéndum independentista de hace un año.

Según la Guardia Urbana, los asistentes a esa manifestación llegaron hasta 180.000, y a ella se sumaron algunos consejeros regionales. Durante su recorrido se oyeron peticiones de dimisión del consejero regional de Interior, Miquekl Buch, por las cargas de la policía regional del pasado sábado en la movilización independentista en Barcelona.

En una jornada de huelga estudiantil universitaria, los manifestantes caminaron con el lema "Ni olvido ni perdón" para denunciar la "represión" que, en su opinión, ejercieron las fuerzas policiales que hace un año trataron de impedir esa consulta por orden judicial.

También centenares de activistas participaron en otra marcha al grito de "Sin desobediencia no hay independencia".

Antes, grupos de CDR interrumpieron el tránsito de varias calles céntricas de Barcelona, aunque luego algunas pudieron reabrirse.

También cortaron rutas y causaron retenciones de varios kilómetros en las autopistas AP-7 y A-2 en las provincias de Tarragona y de Barcelona, respectivamente.

Un centenar de camiones quedaron bloqueados dentro en un centro logístico de distribución de mercancías de la provincia de Barcelona, ya que unos 600 miembros de CDR impidieron la salida con una barrera de neumáticos incendiados.

Otras 400 personas interrumpieron la conexión ferroviaria de alta velocidad entre España y Francia durante más de dos horas en la estación de Gerona, hasta que decidieron desalojarla.

Los CDR ocuparon a la fuerza la Delegación del Gobierno autonómico catalán en Gerona, retiraron la bandera de España de la fachada y colgaron en su lugar una enseña independentista catalana.

Decenas de miembros de estos grupos bloquearon además la entrada a las torres del banco catalán CaixaBank en Barcelona, se manifestaron frente a la organización patronal Foment del Treball y al edificio del Banco de España con los lemas a favor de la "soberanía económica".

Los incidentes frente al Parlamento catalán (EFE).