Miles de personas se movilizaron este jueves por distintas ciudades españolas para repudiar los recortes del gobierno de Mariano Rajoy. En Madrid, la principal columna de manifestantes ingresó a la Puerta del Sol a las 22.15 (17.15 hora argentina).

Según la policía de la capital española, unas 25.000 personas participan de las en protestas, sin embargo, algunos medios, como el diario El País hablaban de 100 mil manifestantes.

Este jueves cientos de miles de personas tomaron las calles en unas 80 ciudades del país en la primera gran manifestación nacional contra el más reciente ajuste del gobierno de Mariano Rajoy, horas después de la aprobación del paquete de medidas en el Congreso de los Diputados.

Los manifestantes desbordaron el centro de Madrid y Barcelona en respuesta a la convocatoria de las grandes centrales sindicales Comisiones Obreras (CC.OO.) y Unión General de Trabajadores (UGT), también apoyada por organizaciones sociales, otros gremios y el movimiento de los "indignados", en una muestra inédita de unidad.

Hartos de tener que pagar el costo de la crisis, miles de ciudadanos se volcaron a las calles de Norte a Sur –en Bilbao, Vigo, Sevilla, Valencia, entre otras ciudades-, para sumar sus fuerzas a los empleados públicos, sector que lleva una semana protestando contra los recortes del gobierno.

Bajo el lema “la cultura no es un lujo”, actores, directores y trabajadores del mundo de la cultura fueron los primeros en manifestarse en Barcelona y Madrid frente a los ministerios de Cultura.

“Se están cargando el futuro de una generación”, afirmó el actor Javier Bardem, al rechazar las medidas del gobierno, entre las que figura una suba del IVA que afecta al sector.

En la capital, los manifestantes ocuparon el Paseo del Prado desde Aconcha hasta Cibeles y llegaron a la emblemática Puerta del Sol. La estimación de los medios españoles fue que la protesta reunió a unas 100.00 personas.

“Quieren arruinar el país, hay que impedirlo, somos más”, fue el lema que encabezó la protesta contra el duro paquete de ajuste, que incluye también la supresión de la paga extra de Navidad de empleados públicos y un recorte en el subsidio de desempleo.

Bomberos, policías, profesores, empleados del sector sanitario, estudiantes, profesionales y desocupados protagonizaron la protesta, que reclamó la dimisión de Rajoy y una huelga general.

El ajuste

Antes de la marcha, el Congreso de los Diputados español respaldó, gracia a la mayoría absoluta del Partido Popular (PP), el mayor ajuste de la historia de la democracia española, no solo con la gente en la calle sino con los mercados ejerciendo una fuerte presión sobre la deuda del país.

Las nuevas medidas de ajuste, que concitaron el voto en contra de toda la oposición, implican recortes por 65.000 millones de euros para evitar un quiebre de la banca local y el cese de pagos a los tenedores de deuda, principalmente bancos franceses y alemanes.

Sólo el PP votó a favor del plan, ya que los representantes de varios partidos de la izquierda minoritaria se fueron de la cámara en el momento de la votación, como gesto de rechazo, y el resto votó en contra, con una única abstención de un partido de Navarra.

Rajoy no acudió al Congreso a debatir el histórico recorte, un hecho que fue duramente criticada por la oposición socialista, debido a la trascendencia de las medidas, que suponen el mayor “tijeretazo” al Estado de bienestar de la historia.

Fuente: Télam