Que viva el amor. La red se transformó en un lugar que abre a posibilidades de conocer gente y enamorarse en formas más simples que lo que permite el ritmo de vida actual. Sin tope horarios y achicando las distancias, las redes sociales y páginas especializadas en el tema son desde hace tiempo las nuevas celestinas del siglo XXI.

Silvina, usuaria de Facebook, creó un grupo llamado “conocí a mi marido por Internet”, en él contó cómo conoció a su media naranja: “Fue un 21 de setiembre cuando aprendí a usar internet y a chatear. Ese día conocí a un tal "Franco", en realidad su nombre es Fabián pero en la red tenía otro nombre. Al mes nos conocimos en persona y el 10 de diciembre del 2004 nos casamos en la iglesia San Ramón Nonato”. La historia de Silvina y Fabián es sólo una de las muchas que se dan alrededor del mundo.

Para Adrián Helien psiquiatra y sexólogo del hospital Durand de Buenos Aires, “las personas naturalmente de adueñan de las nuevas tecnologías. Esto se da de manera más sencilla para las nuevas generaciones que viven internet como parte de su mundo y con un poco mas de dificultad para las personas mayores, pero aun así lo integran cada vez de manera más frecuente”, analizó el profesional.

Para Helien, este nuevo escenario “aparece entonces como una nuevas posibilidades de contacto, real o virtual” y agregó que “basta con acceder a una computadora y entrar a un mundo infinito de posibles vínculos”.

En ese sentido el profesional explicó consultado por Rosario3.com que “existen lugares creados especialmente para el fin de contactar y luego a partir de este primer acercamiento surgen distintas posibilidades: amistad, noviazgos, chat erótico, sexo virtual con cámara, concretar el encuentro sexual en persona”, sin embargo aclaró que en cualquiera de los casos “depende de las personas aprovechar las posibilidades que les da la tecnología”.

Para Helien “hay aspectos positivos para aquellas personas que tenían dificultad para hacer vínculos sociales, salir o directamente ansiedad social. Internet facilitó mucho y amplió posibilidades” afirmó el sexólogo pero agregó que “también hay aspectos negativos cuando aparecen situaciones en las cuales se producen verdaderas adicciones a Internet y las personas llegan a perder el control al no poder manejar el tiempo que pasan delante de las pantallas de su computadoras”.

La razón del boom de las relaciones en red se deben según el profesional a que “aquellos que buscan parejas paralelas o sexo ocasional tienen con Internet un mundo de posibilidades y el anonimato y la mediatez de la pantalla, permite acceder a tener chats eróticos, sexo virtual y encuentros sexuales en persona facilitados por internet” Sin embargo el tema de la infidelidad y “nuevas patologías, como la adicción a tener sexo virtual o a visitar sitios porno en la red”, son llamados de atención para quienes pasan largas horas frente a la pantalla de su computadora.