El Senado nacional aprobó y giró en revisión a la Cámara de Diputados, el proyecto de reforma a la ley de administrativa financiera que permite al jefe de Gabinete readecuar las partidas presupuestarias, en una sesión que tuvo un acalorado debate político y que se votó sin la presencia del radicalismo.

 

El proyecto enviado por el Ejecutivo hace menos de dos semanas contó con el respaldo de los 37 senadores del oficialismo, y la oposición de seis opositores, entre los que no se encontraban los miembros de la bancada radical que se habían retirado del recinto 45 minutos de la votación, tras un fuerte entredicho entre la bonaerense Cristina Fernández de Kirchner y el mendocino Ernesto Sanz.

 

De este modo, el Senado nacional dio un paso significativo para convertir en permanente una facultad para cambiar el destino de los gastos que tuvieron la mayoría de los gobiernos desde la restauración democrática y que tienen casi todos las administraciones provinciales y comunales.

 

La sesión tuvo un trámite agitado en el último tramo de la sesión luego de un fuerte cruce protagonizado por el jefe del bloque radical, Ernesto Sanz, y la senadora Fernández de Kirchner.

 

Ocurrió cuando el mendocino, sin mencionarla expresamente, vertió acusaciones contra la senadora bonaerense y agregó que la reforma de la Ley de Administración Financiera es una "contrarreforma constitucional".

 

En este marco, Fernández de Kirchner le respondió a Sanz señalando que el jefe del bloque radical utilizaba, como el jefe de la propaganda de Adolf Hitler, Joseph Goebbels, el recurso del "miente, miente, miente que algo queda"; y defendió la norma del oficialismo negando que se fuera a "vulnerar la división de poderes".

 

Esa respuesta de la bonaerense motivó la retirada de la bancada radical. Sanz justificó la decisión diciendo que Fernández de Kirchner les había "colmado la paciencia con su diatriba y descalificación", y que "a esta Ley que va contra el Congreso la voten ellos", por el bloque oficialista.

 

Cuando se retiraban los radicales, la senadora bonaerense dijo que ya era "costumbre" que la UCR "se retire" y que ya lo habían hecho "dos veces del gobierno nacional".

 

La decisión del radicalismo dejó al oficialismo al borde del quorum, pero igual se mantuvo gracias a la presencia de seis legisladores de la oposición: el socialista Rubén Giustiniani, la neuquina Luz Sapag, el salteño Ricardo Gómez Diez, la catamarqueña Marita Colombo, el cordobés Carlos Rossi y el sanjuanino Roberto Basualdo.