Anorexia o bulimia son palabras que están instaladas en el vocabulario de uso frecuente. Pero hay otro trastorno alimenticio, menos conocido, que afecta a miles de personas: la megarexia, una distorsión del esquema corporal por el que las personas se ven así mismas delgadas y sanas cuando en realidad son obesas.

La megarexia, como trastorno dismórfico corporal, trae consecuencias negativas y afecta la autoestima y la calidad de vida. Las personas que sufren este padecimiento no son conscientes de ello, debido que el déficit de nutrientes provoca una alteración en la bioquímica del cerebro, tal como sucede con la anorexia.

En este caso se considera que la obesidad, no solo representa un problema en sí misma, sino que es un síntoma de malnutrición.

Es necesario saber que:

- Las personas que sufren de megarexia no hacen dietas ni ejercicios, ya que se sienten saludables.
- Tienen malos hábitos de consumo y, por ende, gran carencia de vitaminas y minerales en sus dietas.
- Los megaréxicos no admiten críticas ni comentarios sobre su cuerpo y su salud. No se tratan la enfermedad porque no admiten que la tienen.
- El sobrepeso es un factor de riesgo que incrementa significativamente la posibilidad de sufrir enfermedades como diabetes, enfermedades cardiovasculares, apnea, y en casos más graves, la muerte.

Se crea un falso sentimiento de bienestar, un bloqueo psicológico al mirarse en el espejo, comprar ropa de talle grande o alimentarse. Los megaréxicos no asimilan la realidad, pueden comer cualquier alimento -como frituras, carbohidratos o harinas- sin darse cuenta del mal que le hacen a su organismo y sin saber que las dietas hipocalóricas reducen la cantidad de masa muscular, debilitan el organismo y fomentan el sedentarismo.

Las llamadas “calorías vacías” se apoderan del cuerpo y la falta de nutrientes puede llevar a una anemia, aunque las personas estén obesas.

El término “megarexia” fue creado por el nutricionista Jaime Brugos para definir obesos que se perciben delgados y sanos. Para el especialista, el mejor tratamiento se basa es una dieta revitalizadora. Algunas claves:

- Para adelgazar no hay que comer poco, sino bien.
- Evitar los azúcares y carbohidratos horas antes de acostarse.
- Ingerir alimentos cinco o seis veces al día para aumentar el metabolismo.
- Consultar siempre al nutricionista.