El cocinero Marcelo Megna salió a defender el proyecto que busca instalar en la ciudad una franquicia del popular boliche porteño Esperanto. "Esto es clase A1", resumió.
En diálogo con el periodista Juan Junco (Radio 2), el designado chef director de la versión local de la disco aseguró que, de avanzar la oposición de vecinos, "les sacarán el trabajo a más de cien personas".
"A nadie le gusta que le pongan un boliche en la puerta de su casa", admitió Megna, quien sin embargo aclaró que se trata de un proyecto de alto nivel y que el barrio no sufrirá las molestias habituales de quienes conviven con discotecas.
"Esto tiene una acústica impresionante, es una obra monstruosa, no saldrá ruido para la calle", aseguró.
Además, planteó que "ningún cliente va a molestar a los vecinos" porque "esto es clase A1". Abundó: "Todos entran en coche o tendrán un remise a disposición. Es otro nivel".
Marcelo Megna explicó que Esperanto no generará inconvenientes a los vecinos.


