Mel Gibson es el cristiano más poderoso de Hollywood. Al menos, según la clasificación del portal religioso BeliefNet.com, que atribuye al director de La Pasión de Cristo el liderato de un podio del fervor, a quien le sigue el también actor y director Denzel Washington.

El galardón de Gibson no sorprende a nadie, atendiendo a sus trabajos cinematográficos. Su último gran éxito lo logró de la mano de su fe, con La Pasión de Cristo, el film que relataba las últimas horas de la vida y agonía de Jesucristo y con el que en 2004 Gibson, director y productor de la polémica película, recaudó más de 300 millones de dólares en las boleterías.

El film fue criticado por ser excesivamente sangriento y acusada de antisemitismo. El propio Gibson llegó a decir que no era él quien la dirigía sino que era el propio Espíritu Santo el que realmente tomó las riendas del rodaje convirtiéndolo a él en un mero instrumento.

Ganador de dos Oscar, contrario a la investigación con células madre y a la eutanasia, pero firme defensor de la pena de muerte, Gibson da muchos argumentos para defender su puesto en ese ranking de los cristianos más poderosos de Hollywood.

El segundo puesto es para otro actor y director doblemente ganador del Oscar, Denzel Washington. Hijo de sacerdote, Washington siempre sale en las encuestas como modelo de vida ejemplar para los estadounidenses y, aunque no es tan activista como Gibson, sus millonarias donaciones a la iglesia son públicas y notorias.

Además, puso su voz en The Bible Experience, un proyecto en el que unos 200 famosos de Hollywood se han unido para grabar la Biblia en audio. The Bible Experience estará en cartelera el próximo mes y en él también participan otras estrellas como Forest Whitaker, Cuba Gooding Jr. o Pauletta Washington, la mujer de Denzel.