Un mito más abajo. Lo derribó el doctor Máximo Ravenna, quien estableció que no existe una relación directa entre los anticonceptivos y la gordura.

Una amplia serie de estudios de la Universidad de Leiden, en Holanda, y de la Family Health International de EEUU se condice con las palabras de Ravenna, echando por tierra una de las más arraigadas creencias entre las mujeres, quienes en muchos casos se basaban en ésta para no utilizar este método de prevención.

De acuerdo a lo que señaló, en los estudios se comparó la evolución del peso de dos grupos de mujeres, uno que utilizó anticonceptivos orales, y otro grupo de control que tomó placebos, sin que se pudiera observar diferencia alguna de peso entre las integrantes de ambos.

Según el médico y psicoterapeuta argentino, durante muchísimos años ha habido una exageración acerca de los efectos que la ingesta de estos fármacos podía causar en el organismo de las mujeres. “La razón de la proliferación de la idea quizá esté en que se trata de pseudohormonas que al bloquear todos los factores que llevan a la concreción de un embarazo, producen a la vez una importante retención de líquidos y hay cambios en los niveles de tejido adiposo del organismo al comienzo del tratamiento, pero no más que esto” explicó Ravenna.

En todo caso, recomendó seguir el criterio médico a la hora de decidirse por uno u otro método para evitar la concepción, pero, derrotando lo que muchos sostenían, no debe ligarse su uso al aumento desmedido de peso.