En un clásico a puro gol, Barcelona empató 3-3 de local con Real Madrid, en un partido que tuvo una figura excluyente: el rosarino Lionel Messi.

La Pulga hizo los tres goles del Barcelona, que corrió de atrás: estuvo 0-1, 1-2, y 2-3. El conjunto catalán jugó todo el segundo tiempo con uno menos por expulsión de Olaguer.

Para el Real Madrid convirtieron Ruud van Nistelrooy y Sergio Ramos. El últmo gol de Messi, el que marcó el empate defintivo, fue sobre la hora.

Messi no sólo fue el goleador del partido, sino también la figura. El rosarino la rompió, estuvo intratable y encima certero en la red.

Para el Real Madrid jugaron Higuaín y Gago. En cambio Saviola se quedó en el banco del Barcelona.