La fotografía muestra el vidrio trasero de un auto hecho añicos. En primer plano, una piedra de gran tamaño, uno de los tantos “meteoritos” que, misteriosamente caen en la autopista a Buenos Aires. Muy certeros, impactan de lleno en los autos, obligando al conductor y a los acompañantes a detener la marcha. ¿Se trata de una trampa que se repite hasta alcanzar alguna víctima?

Mariela iba en uno de los autos que fue blanco del piedrazo: “Cuando regresábamos de ciudad capital por la autopista con destino a Rosario sufrimos el impacto de una piedra que estalló en el parabrisas delantero del auto, la piedra se vio que venia del costado de la ruta, esto sucedió mas precisamente a la altura de san Nicolás a pocos metros del cartel que dice entrada a la virgen”, relató en un mensaje que envió a Periodismo Ciudadano.

Siguiendo en detalle lo ocurrido, continuó: “Como pudimos llegamos a la estación de servicio más cercana la que está en el kilómetro 252 Allí nos enteramos que no éramos los únicos ,que en la semana éramos los cuartos que llegamos con el parabrisas roto”.

Afortunadamente, ni Mariela ni su familia sufrieron lesiones pero no todos tuvieron esa suerte: “A una persona la piedra le dio en la cara”, indicó para luego terminar su mail con un reclamo: “Rosario se ha convertido en tierra de nadie no es la primera vez que nos sucede algo en esa autopista. El tramo Campana-Rosario es el peor, es tierra de nadie. Pregunto: ¿Vial 3 no puede hacer nada con respecto a esto?”.